Un hombre se enfrenta a 4,5 años cárcel por intentar agredir sexualmente a un menor dentro de una furgoneta en el Urgell, Lleida

El procesado se introdujo en el vehículo con la intención de realizar tocamientos a la víctima, según la Fiscalía

Además de los 4,5 años de prisión y los 3 años de libertad vigilada, la Fiscalía también pide que el procesado no pueda acercarse a menos de 200 metros de la víctima ni comunicarse con ella durante 5 años.

Además de los 4,5 años de prisión y los 3 años de libertad vigilada, la Fiscalía también pide que el procesado no pueda acercarse a menos de 200 metros de la víctima ni comunicarse con ella durante 5 años.

José Miguel Cruz

Barcelona - Publicado el

3 min lectura

La Fiscalía pide 4 años y medio de cárcel y otros 3 años de libertad vigilada para un hombre acusado de intentar agredir sexualmente a un menor de edad en la comarca del Urgell

Los hechos se remontan al 15 de mayo del 2021 por la tarde, cuando el procesado vio cómo el menor entraba en una furgoneta y aprovechó para entrar también. 

Allí, según el ministerio público, intentó tocarle los genitales, pero no lo logró debido a la resistencia que ofreció la víctima. 

Seis días después de los hechos, el juzgado de Cervera impuso al hombre una orden de alejamiento y prohibición de comunicación con el menor. 

Ahora, la acusación pública pide que se le condene por un supuesto delito de agresión sexual a menor de 16 años en grado de tentativa. 

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Seis días después de los hechos, el juzgado de Cervera impuso al hombre una orden de alejamiento y prohibición de comunicación con el menor.

indemnización de 10.000 euros y alejamiento

Además de los 4,5 años de prisión y los 3 años de libertad vigilada, la Fiscalía también pide que el procesado no pueda acercarse a menos de 200 metros de la víctima ni comunicarse con ella durante 5 años. 

Que no pueda trabajar en profesiones u oficios que comporten un contacto directo con menores de edad durante un plazo de 5 años superior a la condena impuesta y una indemnización de 10.000 euros. 

Está previsto que el juicio se celebre el 4 de junio en la Audiencia de Lleida

aumento de las agresiones sexuales a menores en cataluña

En los últimos años, Cataluña ha registrado un preocupante incremento de las agresiones sexuales a menores, con un aumento del 125% en la última década, según datos policiales.

Este fenómeno, que afecta principalmente a niñas y adolescentes, refleja una problemática estructural que requiere atención urgente tanto en la prevención como en el tratamiento de sus víctimas.

Tipos de agresiones sexuales

Las agresiones sexuales a menores incluyen una amplia gama de delitos, desde abusos sin contacto físico, como el exhibicionismo o el acoso en línea, hasta violaciones y agresiones grupales. 

En Cataluña, el 57,5% de las denuncias corresponden a abusos sexuales, mientras que el 32,5% son agresiones con penetración. Un 7,1% de los casos involucra sumisión química, dificultando la identificación judicial debido a la falta de rastros físicos. 

Además, se han documentado casos de explotación sexual, como el reciente caso Damocles en Barcelona, donde una red de pederastia captaba menores vulnerables para grabar y difundir material explícito.

Métodos de contacto de los agresores

Los agresores, mayoritariamente hombres (98%), suelen ser personas del entorno cercano de la víctima en el 75% de los casos, incluyendo familiares o conocidos. 

Sin embargo, en el 60% de las denuncias en Cataluña, los agresores son desconocidos que contactan a las víctimas en espacios de ocio nocturno o a través de plataformas digitales como Badoo. 

Las redes sociales y aplicaciones de citas son herramientas comunes para la captación, especialmente en casos de menores tutelados o en situación de vulnerabilidad, donde los agresores aprovechan la confianza o la manipulación para establecer contacto.

Tratamiento del trauma

El impacto psicológico de estas agresiones es devastador, pudiendo generar depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático y conductas sexuales distorsionadas. 

En Cataluña, instituciones como el Hospital Clínic han implementado protocolos para atender a las víctimas, ofreciendo apoyo psicológico y psiquiátrico. 

Programas como Barnahus proporcionan atención integral, combinando asesoramiento, terapia cognitivo-conductual y educación sexual para fortalecer la autoestima y prevenir revictimización. La intervención temprana y el apoyo familiar son clave para mitigar los efectos a largo plazo.

Las autoridades catalanas han reforzado la Unidad Central de Agresiones Sexuales de los Mossos d’Esquadra, duplicando sus efectivos, y promueven campañas de sensibilización. Sin embargo, la alta cifra oculta de casos no denunciados (70-90%) subraya la necesidad de más recursos para la detección y prevención.

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