La extraña característica de este pueblo español: la comunidad donde se encuentra el único municipio al que no se puede acceder desde España
Es el único pueblo de España con esta rareza geográfica conocida como "periclave"

Vista del precioso pueblo pirenáico
Barcelona - Publicado el
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Anidado en los paisajes escarpados de los Pirineos, en la provincia de Lérida, España, se encuentra Ós de Civis, un pequeño pueblo que parece un tesoro escondido o, tal vez, un secreto bien guardado. Con una población que oscila entre 60 y 80 almas (dependiendo de los últimos recuentos), este encantador asentamiento tiene un encanto que atrae a viajeros curiosos y amantes de la naturaleza.
Un tesoro en los Pirineos con una peculiaridad: el "periclave"
Pero lo que realmente distingue a Ós de Civis es su peculiaridad: la única forma de llegar por carretera es a través de Andorra, el diminuto principado situado entre España y Francia. Sí, has leído bien, a pesar de ser territorio español, este pueblo requiere un desvío por otro país para acceder, convirtiéndolo en una rareza geográfica conocida como "periclave".

Calle de Os de Civis
Imagínate planear un viaje a un pueblo español y necesitar cruzar una frontera internacional para llegar. Esa es la realidad de Ós de Civis. El trayecto implica tomar la carretera CG-6 desde Andorra, pasando por el pequeño pueblo andorrano de Bixessarri, antes de llegar finalmente a este enclave español.
No hay una ruta pavimentada directa desde España, solo un sendero escarpado y a menudo cubierto de nieve llamado Coll de Conflent, más apto para excursionistas valientes o vehículos todoterreno robustos que para el tráfico cotidiano. Este acceso tan peculiar ha moldeado la identidad del pueblo, mezclando raíces españolas con una dependencia práctica de la infraestructura andorrana.
Raíces Medievales y una Leyenda Singular
La historia de Ós de Civis es tan fascinante como su ubicación. Este pueblo tiene sus orígenes en la Edad Media, nacido de la vida pastoral de los pastores que recorrían los valles pirenaicos. La leyenda local cuenta de una disputa entre pastores catalanes y andorranos por los pastos, resuelta con un duelo dramático en el que un luchador catalán salió victorioso.
Esta victoria supuestamente consolidó a Ós de Civis como territorio español, aunque su aislamiento del resto de España ya era una realidad debido a las imponentes montañas que lo rodean. Durante siglos, el pueblo prosperó con la agricultura de subsistencia y la ganadería, sus casas de piedra con tejados de pizarra permaneciendo como mudos testigos de una época más sencilla. No fue hasta 1982 que la electricidad y las líneas telefónicas llegaron al pueblo, un recordatorio stark de cuán desconectado estaba antes.
¿Abandono o Estrategia? El Misterio de la Carretera Ausente
Entonces, ¿por qué España no ha construido una carretera adecuada para conectar Ós de Civis con su propio territorio? Aquí es donde entran las especulaciones. Una posibilidad es el abandono institucional. Con tan pocos habitantes y su cercanía a Andorra, es posible que las autoridades españolas hayan priorizado ciudades y pueblos más grandes, dejando este rincón remoto a su suerte. El terreno accidentado no ayuda: abrir una carretera a través de los Pirineos es una hazaña que requiere una inversión significativa en ingeniería y mantenimiento. ¿Podría ser una falta de recursos, entonces?
Los desafíos económicos de España a lo largo de las décadas podrían haber relegado los proyectos de infraestructura rural, especialmente para un lugar con tan poca población. Otra hipótesis es una decisión deliberada de preservar el aislamiento del pueblo, ya sea por razones ambientales o para mantener su atractivo como destino turístico único. Al fin y al cabo, su lejanía es parte de su magia.
Una Vida entre Dos Mundos
La ausencia de una carretera española ha dado lugar a una mezcla cultural fascinante. Los niños de Ós de Civis van a la escuela en Andorra, y el gobierno andorrano se encarga de tareas como el mantenimiento de carreteras y la recogida de basura. Sin embargo, los Mossos d’Esquadra, la policía de Cataluña, garantizan la seguridad, y los asuntos legales recaen bajo la jurisdicción española. Este estilo de vida híbrido añade una capa de intriga a la vida cotidiana aquí, donde los residentes navegan entre dos mundos sin salir de su valle.
Un Refugio para Aventureros y Aficionados a la Naturaleza
Hoy, Ós de Civis es un refugio para quienes buscan paz y naturaleza. Su iglesia románica, San Pere i Santa Margarida, situada sobre las ruinas de un antiguo castillo, ofrece vistas espectaculares, mientras que los senderos circundantes invitan a los excursionistas a explorar el Pic del Salòria y el Parque Natural del Alto Pirineo. Los turistas acuden en verano, atraídos por el encanto medieval y la oportunidad de experimentar un pueblo que parece intocado por el tiempo. Pero en invierno, la nieve lo aísla de nuevo, reforzando su carácter apartado.
Ya sea por negligencia, limitaciones de recursos o una elección estratégica, Ós de Civis se alza como un testimonio de resiliencia. Su historia invita a reflexionar sobre el equilibrio entre el progreso y la preservación, y a maravillarse con un lugar donde cruzar una frontera es solo parte del camino a casa.



