El clásico Barça

Ganó el Barça el cuarto clásico de la temporada para sentenciar la liga en un partido en el que volvimos a ver las muchas cualidades y algunos defectos del equipo de Flick. Nos preguntamos durante la semana cómo acusaría el Barça el golpe, la cruel eliminación en San Siro, tanto a nivel anímico como físico. La reacción del equipo fue impecable. Le metió un buen ritmo al partido y solo parecieron pesarle las piernas en el tramo final. A nivel mental, sin fisuras. Otra vez el rival se te pone 0-2 en el primer cuarto de hora, y no un rival cualquiera, y no un día cualquiera, pero este grupo tiene una fe en lo que hace a prueba de bomba. Confía tanto en su fútbol que no se vence ante la adversidad. Ha pasado un montón de veces esta temporada. Así, sin tirar de hemeroteca: dos veces contra el Atlético de Madrid en Liga y Copa, no hace muchas semanas contra el Celta en Montjuic, con el Inter aquí y allí… Este Barça le ha cogido afición a las remontadas.

El equipo de Flick tiene claro a lo que juega, va siempre hacia adelante, sabe tener el balón, le gusta correr, hace goles con facilidad… pero está claro lo que debe mejorar. Lo dijo Flick varias veces en la rueda de prensa posterior al clásico. Hay que entrar mejor en los partidos pero sobre todo mejorar la estabilidad defensiva. Tras consumar la remontada y poder sentenciar puso el partido y la Liga en riesgo al final. Tuvo el Real Madrid en botas de Víctor Muñoz y Mbappé el empate o incluso la victoria. En Milán te penalizó, ayer no. Es probable que tenga más que ver con la intensidad con la que presionas que con la idea de juego pero Flick sabe dónde está el margen de mejora para la próxima temporada.

Sea como sea el Barça se llevó el cuarto clásico de la temporada. Nos tenemos que ir a la temporada 82-83 para encontrar un precedente similar, la primera de Maradona. Aquella Liga la ganó el Athletic Club. Esta no se le va a escapar al Barça que puede ser campeón el miércoles por pasiva si no gana el Madrid o ganando el jueves en Cornellá. Flick no se ve todavía campeón pero son siete puntos y quedan tres partidos. La que tenía que ser la Liga de Mbappé va a ser la liga de Flick y de Lamine Yamal.