Capturado en Zamora un fugado del 'Clan de los Hilarios' con 13 años de condena

La Guardia Civil ha detenido a un fugitivo con una condena pendiente de 13 años de prisión por delitos relacionados con el narcotráfico, la tenencia ilícita de armas y el blanqueo de capitales. El arresto, realizado en el municipio de El Cubo de Tierra del Vino, en Zamora, se enmarca dentro de la operación "García" y se produjo tras una larga investigación que permitió localizar al prófugo, quien se encontraba oculto bajo una identidad falsa.

El detenido había sido arrestado previamente en 2015 durante la operación "Aqueronte", llevada a cabo en Extremadura y Castilla y León, que desmanteló un clan familiar dedicado a la distribución de drogas y al blanqueo de dinero. En esa ocasión, fueron detenidas 20 personas relacionadas con esta organización criminal. Como resultado de los delitos cometidos, al detenido se le impuso una condena de más de 13 años de prisión, aunque logró evadir la justicia, lo que llevó a la Audiencia Provincial de Cáceres a emitir una orden de búsqueda y captura.

Según las investigaciones iniciales, el fugitivo había permanecido en diversas zonas rurales y poco pobladas de España, donde contaba con la ayuda de miembros de su clan para mantenerse oculto. Gracias a un trabajo de inteligencia, los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil pudieron identificar su paradero en la localidad zamorana, donde fue arrestado, aunque no sin resistencia por parte del detenido y sus acompañantes.

El arrestado pertenece al denominado "Clan de los Hilarios", una organización criminal establecida en el oeste de España, con una larga trayectoria en actividades ilícitas como el tráfico de drogas y el blanqueo de dinero. Este clan ha estado vinculado a varias operaciones contra el narcotráfico, y uno de sus miembros más conocidos, cuñado del detenido, protagonizó una fuga de la prisión de Villanubla (Valladolid), encontrándose aún en paradero desconocido. Además, el clan ha sido relacionado con un reciente tiroteo en Plasencia, que derivó en la muerte de una niña de dos años.

Este arresto pone fin a una larga huida de la justicia y resalta el compromiso de la Guardia Civil en la lucha contra el crimen organizado en todas sus formas.