Los ayuntamiento de Íscar y de Pedrajas de San Esteban recibieron en la tarde de este jueves la llamada de la consejera de Sanidad. En su transcurso, Verónica Casado les comunicaba que debido al número de casos confirmados de COVID-19 en su zona básica de salud la Junta de Castilla y León había decidido confinarles de nuevo. Por segunda vez, en poco más de un mes.

Ya esa misma tarde, COPE tuvo conocimiento por fuentes municipales iscarienses de que "no vamos a permitir que se nos confine". Por su parte, fuentes del Gobierno autonómico rehusaban dar una confirmación y remitían a un futuro comunicado oficial que sigue sin llegar. Minutos más tarde se conocía la decisión de un juzgado de Valladolid, rechazando y dejando sin efecto el confinamiento aplicado desde el miércoles a la localidad vallisoletana de Pesquera de Duero.

Y en la mañana de hoy el alcalde de Íscar ha vuelto a contactar con la consejera de Sanidad para transmitirla el "total desacuerdo" de su Ayuntamiento con las medidas que pretende aplicar en su municipio la Junta.

En declaraciones a Herrera en COPE Valladolid, Luis María Martín se ha mostrado abierto a que se apliquen "restricciones" horarias o encaminadas a evitar las aglomeraciones de personas, similares a las ya adoptadas en municipios como Valladolid. Pero un segundo confinamiento cree que es "demasiado".

En la misma línea se ha pronunciado el alcalde de Pedrajas de San Esteban. "El confinamiento total no le vamos a aceptar", ha advertido, porque "no va a valer para nada".

Alfonso Romo sostiene que cuando se decretó el confinamiento de estas mismas localidades a principios del mes de agosto existía un repunte "considerable" de casos de coronavirus. En cambio ahora hay zonas aledañas donde la situación está "incluso, peor" que en Íscar y Pedrajas de San Esteban. "No tiene sentido que nos aíslen a nosotros solos", ha reflexionado.

Ambos municipios afirman desconocer cómo y cuándo entrará en vigor el confinamiento, llegado el caso. Tampoco por cuánto tiempo se prolongará. "Nosotros nos comprometemos a aceptar un endurecimiento de las normas y a velar por su cumplimiento", ha afirmado el alcalde iscariende. "Pero no a limitar la movilidad", ha sentenciado.