La Junta de Castilla y León espera fijar la próxima semana los criterios de aplicación del 'Pasaporte COVID', aunque confía en que no sea necesario tener que llegar a implantarlo.

Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, no aclaró en qué sectores se implantaría “llegado el caso”. Aunque sí apuntó que podrían ser “varios”.

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, ha asegurado que “por ahora no estamos valorando aplicarlo en las residencias de mayores”. En su lugar, aboga por otras medidas de prevención frente al COVID-19 durante las visitas a los residentes. Tales como la distancia interpersonal de seguridad o el uso de la mascarilla.

“A una persona mayor, que su casa es la residencia”, ha subrayado Blanco, “no se le puede prohibir la visita de algún familiar porque ese familiar no esté vacunado”.

De ahí que en el Gobierno autonómico “no estemos barajando prohibir la entrada en un centro residencial si no se está vacunado”. “Por el familiar”, ha indicado Blanco, “y, sobre todo, por la persona que vive en esa residencia”.

Llamamiento a la vacunación frente al COVID-19

La consejera ha aprovechado para hacer un llamamiento a la “responsabilidad” a los familiares de los usuarios de estos centros residenciales, animándoles a vacunarse frente al COVID-19.

En Castilla y León, según los datos que actualiza diariamente la Consejería de Sanidad, el porcentaje de población vacunada se acerca al 83 por ciento a fecha 18 de noviembre.