Consciente de que la escasez de agua es ya “dramática” y que las consecuencias de la guerra pueden acarrear “dificultades económicas quizás inéditas” para los más jóvenes, el arzobispo de Valladolid, monseñor Luis Argüello, convoca a los fieles a orar, pidiéndole al Señor “el don de la lluvia y el bien común de la paz”.
Invita, además, a solicitar la intercesión de la Virgen en sus múltiples advocaciones y ante la inminente celebración este lunes, 15 de agosto, de la fiesta de la Asunción.
La oración, por sí sola, no basta. Ha de estar acompañada de un ayuno energético. Por ello, monseñor Luis Argüello pide no despilfarrar el agua. “Tan escasa”, advierte el prelado, como “necesaria”.
Oración, ayuno, pero también limosna. En su misiva el arzobispo de Valladolid pide “compartir con los que menos tienen”. Argüello se dirige, además, a los representantes públicos, tanto a aquellos que tienen funciones de gobierno como a quienes ejercen su control desde la oposición. Les anima a “buscar caminos de encuentro y colaboración en favor del bien común”.