"Una experiencia única" para "aprender a amar sin apegos"

Hay muchos menores que, por distintas circunstancias familiares de grave riesgo o desamparo, están esperando una familia de acogida en Ávila. Sí alguna vez te has planteado que la tuya puede ser una de ellas, pero no sabes muy bien cómo dar el paso te cuento cómo funciona el programa de Acogimiento Familiar de la Junta de Castilla y León que en Ávila coordina Cruz Roja. Su lema lo dice todo: “Donde abrazan 2, abrazan 3”.

Cristina Sánchez, lleva participando en este programa desde hace diez años. Como madre de familia de acogida por su hogar han pasado en este tiempo cinco menores. Nos ha contado en COPE que nunca había oído hablar de esta iniciativa hasta que hace una década, pasando unos días en un pequeño pueblo de otra provincia, coincidió con un menor en circunstancias especiales. A partir de ese momento se interesó por conocer las posibilidades y aunque a ese niño no pudo llevárselo a casa, si pudo acoger a otros menores. Asegura Cristina que la experiencia “es maravillosa” y que “ser familia de acogida engancha”. Ella es madre de un joven de 18 años, que la primera vez que acogieron a un niño tenía siete, asegura que su hijo “ha aprendido a amar sin apegos”.

Reconoce Cristina que el momento más difícil es la despedida, es algo que “hay que pasar”. Pero ser madre de acogida le ha regalado momentos únicos.

Actualmente en Ávila hay 20 menores en familias de acogida, pero hay otros diez esperando su oportunidad. Y es que según nos ha contado Margarita García Peral, trabajadora social y responsable del Programa de Acogimiento Familiar, se necesitan familias que quieran dar el paso.

Eso sí, explica Marga García, que las familias deben tener muy claro que “su motivación es querer y acompañar a un niño, pero este proceso tiene un principio y un fin”. En ningún momento podrán quedarse con él ya que este recurso del sistema de protección a menores “no es una adopción” y son procesos “incompatibles”.

Únicamente hay tres motivos por el que una familia no puede ser acogedora: familias que estén en proceso de adopción, familias que están esperando un hijo biológico (en este caso habría que esperar a que el niño tuviera un año) y familias a las que se haya retirado la tutela de sus hijos.

Cruz Roja se encarga de todo el proceso de valoración de las familias para asegurarse de que cumplen todo lo necesario para acoger y las acompaña en todo el proceso de principio a fin, por lo que las familias nunca están solas.