Denuncian discriminación a niños con necesidades especiales en Toledo, expulsados del comedor por falta de personal: "Con ellos no se juega"
Los padres denuncian una "discriminación brutal" tras reducirse las horas de apoyo a alumnos vulnerables

Comedor escolar
Toledo - Publicado el
2 min lectura
Cuatro niños de un colegio de la ciudad de Toledo se quedarán sin poder acudir al comedor escolar a partir del 1 de octubre. El motivo: los recortes en las horas de atención a alumnos con necesidades especiales, que pasan de 155 a 65.
Lo ha denunciado Antonio, él es el papá de Leo, uno de los niños afectados y nos contaba en COPE Toledo que “no es que no vayan al comedor, es que los están expulsando del comedor. No te da ninguna opción”.
Una situación límite
La noticia cayó como un jarro de agua fría para las familias, que aseguran no haber sido informadas con tiempo suficiente. Antonio nos dice que “desde mañana, sin haber sido contactados previamente, nos dicen que a partir del 1 de octubre no habrá más almuerzo ni para Leo ni para los otros tres niños más”.
La medida afecta a cuatro de los once menores con necesidades especiales que usan el comedor. “Son los que no pueden comer solos, los que no cogen el tenedor ni la cuchara. Y ahora se quedan fuera”, lamenta este padre.
Los padres aseguran que la situación es insostenible. Ahora hay que reajustar horarios y toca conciliar, más si cabe, cuando tienes un niño con necesidades especiales. Antonio nos cuenta que les han dejando totalmente fuera de juego. "Ningún trabajo te permite salir a las 12:30 de la mañana para recoger a tu hijo”, critica Antonio.
Además, recuerdan que estos menores requieren terapias complementarias como logopedia, piscina o refuerzos educativos, lo que hace aún más complejo organizar el día a día. Y aquí viene el gran problema, que no es el comedor, "es el resto del día. ¿Con qué garantías dejas al niño en ese colegio si no va a tener atención?".
Los padres temen que los recortes afecten a la seguridad y al bienestar de los menores. “Un niño hace pipí, otro vomita… ¿Quién los atiende si no hay personal suficiente?”.
El caso de Leo
Leo, de cuatro años, es uno de los afectados directamente por los recortes. Su padre nos decía que “el comedor era muy importante para él porque había empezado a comer muy bien, con solidez. Era una terapia, una forma de inclusión y de estímulo. Y ahora es como volver a pararlo en seco”.
Las familias han acudido a la dirección del centro y a la Delegación Provincial de Educación, aunque de momento no se ha encontrado una solución. “Al principio confiamos en que esto no iba a pasar, porque cualquiera que lo escucha no se lo cree. Pero ahora nos toca ir al ministerio, a denunciar lo que está ocurriendo. Con los niños no se juega”, advierte Antonio.