Durante la mañana de este miércoles, una o varias personas entraron en la iglesia de S. Andrés, del talaverano barrio de la Puerta de Cuartos, y se llevaron los adornos y abalorios de la imagen de María Santísima de Lágrimas y Amargura que pertenece a la Cofradía de La Sentencia de esta ciudad, de la que la iglesia es sede de la imaginería.

En declaraciones a Cope, el sacerdote Vicente Domínguez, ha relatado que alguien había entrado este miércoles por la mañana y había sustraído esos adornos aprovechando que la persona que cuidaba el templo había salido.

Desde hace algún tiempo, la iglesia de S. Andrés permanece abierta por las mañanas “para que pueda entrar todo aquel que desee tener un rato de oración”. El templo siempre está vigilado para evitar que ocurran sucesos de esta o cualquier otra índole. Nunca había pasado nada. Pero ayer la persona encargada de custodiar la iglesia, en esas dos horas que permanece abierta en horario matinal, “se ha ausentado con intención, al parecer, de volver enseguida”.

Los amigos de lo ajeno han tenido tiempo suficiente para robar los camafeos que portaba la imagen, las piedras de cristales que adornan la corona y otros abalorios, además del rosario de nácar que la Virgen tenía en una de sus manos. Según nos relata el sacerdote, esta pieza es la única que tenía valor económico, en torno a los 400 euros.

El resto son abalorios pero comprados por cofrades y devotos “con todo su cariño” que aunque no tengan valor económico sí ha generado mucha tristeza. Así lo reflejaba la Hermandad en su página de facebook.

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Afortunadamente, la imagen de la Virgen no presenta ni un solo rasguño aunque sí se podido determinar que el ladrón o ladrones podían haberla tirado al tratar de arrancar el collar de perlas que lleva la imagen, como puede verse en las fotos.

“Afortunadamente –añade Domínguez- se han dado cuenta de que tiraban la imagen si insistían y han desistido”.

Ahora, tristemente, los sacerdotes de S. Andrés se plantean si mantienen o no abierta la iglesia por las mañanas.