Las 'Dragonas' del Tajo que reman contra el cáncer: la iniciativa para crear un equipo de supervivientes en Talavera
El club de piragüismo Talak impulsa un grupo para mujeres con cáncer de mama, aprovechando los beneficios terapéuticos de palear juntas en el río

Equipo de las Dragonas del Tajo
Toledo - Publicado el
5 min lectura4:47 min escucha
Se las conoce como las Dragonas del Tajo, y no es solo un nombre con fuerza, sino toda una declaración de intenciones. Son el equipo femenino de barco dragón del club de piragüismo Talavera Talak, en Talavera de la Reina (Toledo), un grupo de mujeres que han encontrado en las aguas del Tajo un espacio de superación y compañerismo. Entre ellas reman palistas que han superado o que luchan contra un cáncer de mama, convirtiendo cada entrenamiento en un acto de valentía. Esta admirable labor acaba de ser reconocida con un premio por parte del Colegio de Médicos de Toledo, que ha puesto en valor la creación de una sinergia muy positiva para afrontar un momento vital tan duro para cualquier mujer.
Carmen Aceituno es una de las impulsoras y un claro ejemplo del espíritu del proyecto. Se unió al equipo hace tres años, cuando todo comenzó, sin ningún problema de salud. Sin embargo, la vida le puso una prueba. "Hace va a ser un año que me operaron de cáncer de mama, y ahí estamos", relata con serenidad. Su caso no es el único dentro de las Dragonas, aunque precisa que, a diferencia de otros equipos de España, no todas sus integrantes han pasado por la enfermedad. "Somos veteranas, no somos todas como en otros barcos, que todas han superado el cáncer de mama, aquí somos menos, pero ahí estamos", explica, dejando claro el carácter inclusivo del grupo actual.
Un refugio en el agua
La idea de orientar el equipo hacia mujeres con cáncer de mama no fue casual. El deporte del barco dragón, una disciplina milenaria, ha demostrado ser una herramienta terapéutica de primer nivel en muchas partes del mundo y de España. "Cuando hemos ido a las competiciones, existe, pues, en Murcia, que es donde comenzaron, barcos que son todas mujeres veteranas con cáncer de mama. Lo hay en Barcelona, en Murcia, en Valencia", cuenta Carmen. Esa fue la chispa que encendió la mecha en Talavera: importar un modelo de éxito que une deporte y salud para ofrecer una nueva esperanza en la provincia.
El gran objetivo es consolidar esta iniciativa en una zona donde no existía. "Queríamos hacerlo, implantarlo aquí en Talavera, porque en la provincia de Toledo no lo hay", afirma con convicción. El llamamiento es claro: invitar a todas las mujeres que han pasado por un proceso oncológico a que se atrevan a probar. "Yo soy prueba de ello, de que se animen a hacer este deporte, que es muy sano y está recomendado por otros colectivos profesionales", insiste Carmen. Su propia experiencia es la mejor carta de presentación. Regresó a la piragua en abril, justo después de finalizar su tratamiento, demostrando los beneficios de una pronta reincorporación a la actividad física.
El ejercicio siempre es positivo"
La labor de las Dragonas no se limita a remar. Están inmersas en un proceso para dar a conocer el proyecto y que los propios profesionales de la sanidad lo integren como una recomendación para sus pacientes. "Estamos en proceso para que los médicos lo recomienden. Yo, cuando he ido a mis consultas, lo he dicho que estoy haciendo este deporte, y no lo conocían", comenta Carmen. El premio que han recibido del Colegio de Médicos ha sido un paso fundamental en este camino, un espaldarazo que da visibilidad y credibilidad a la iniciativa. La intención es que, con el tiempo, se puedan organizar turnos específicos para mujeres con cáncer, adaptados a sus necesidades.
Remar es sanar: beneficios avalados
Los beneficios de palear para la recuperación del cáncer de mama están ampliamente documentados. El movimiento repetitivo y de bajo impacto ayuda a prevenir y mejorar el linfedema, una posible secuela de la cirugía que causa hinchazón en los brazos. Aunque Carmen aclara "no es mi caso, pero si hay linfedema, pues ayuda". Más allá de lo físico, el impacto anímico es profundo. El compañerismo, el contacto con la naturaleza y la sensación de remar todas a una generan un bienestar psíquico fundamental en el proceso de curación. "El ejercicio siempre es positivo", sentencia Carmen, una afirmación que fue corroborada por los oncólogos presentes en la entrega del premio, quienes "lo recomendaban y estaban de acuerdo".
Para quienes no lo conozcan, el barco dragón es una embarcación a menudo adornada con una cabeza de dragón en la proa y una cola en la popa. En el caso del equipo de Talavera, la tripulación está compuesta por "diez palistas, el timonel y el tambor", como describe Carmen. El timonel, que en su caso es su entrenador, Rafa, dirige el barco desde atrás, mientras que el tambor marca el ritmo de paleo para que las diez palistas se muevan en perfecta sincronía. Actualmente, no es condición indispensable haber padecido cáncer para unirse; de hecho, "la mayoría del grupo, ahora, son veteranas sin cáncer de mama". El objetivo no es excluir, sino crear un nuevo espacio específico: "Queremos hacer visible que las mujeres de aquí, de Talavera, que quieran conocer este deporte, (...) quieran intentarlo hacer y formar un barco".
Es una maravilla conocer el Tajo por dentro"
El Tajo, un escenario con sus propios desafíos
El escenario de estas hazañas diarias es el río Tajo a su paso por Talavera, un protagonista más de la historia. Su estado, sin embargo, deja mucho que desear. "Está bastante regular", admite Carmen. Las últimas lluvias han complicado la situación en la zona del embarcadero, arrastrando una gran cantidad de arena que dificulta el acceso al agua. Aunque lo han podido resolver de forma provisional, la situación evidencia un problema mayor. "Sí que se necesita una intervención, y están diciendo que lo van a hacer, lo van a hacer, pero bueno, ahí estamos", comenta con una mezcla de paciencia y esperanza. Pese a los obstáculos, la experiencia de navegarlo lo compensa todo: "Es una maravilla conocer el Tajo por dentro".
La invitación de Carmen y el resto de las Dragonas del Tajo queda abierta. Animan a todas las mujeres a que se acerquen, a que prueben sin compromiso y descubran los beneficios de un deporte que engancha. "Hay que probar las cosas y conocerlas", concluye, con la esperanza de que muchas más se unan a esta travesía de superación y vida. Porque, como ella misma experimentó, una vez que pruebas la sensación de remar en equipo, es fácil "engancharse", encontrando en el ritmo de las palas un nuevo latido para seguir adelante.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



