Castilla-La Mancha es más feliz que el resto de España a pesar de la caída general

Los españoles son cada año menos felices, según el reciente informe 'Calidad de vida y felicidad social 2025' elaborado por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). Aunque España se mantiene con un notable 7,2 sobre 10, esta cifra representa un descenso desde el 7,7 anterior. Víctor López, uno de los investigadores principales, señala la necesidad de "dar una pensada y ver qué está pasando para que nuestra sociedad en poco tiempo vaya perdiendo esos índices tan notorios de calidad de vida".

Castilla-La Mancha, la excepción a la norma

A pesar de que Castilla-La Mancha también ha experimentado un ligero descenso en su nivel de felicidad, sus habitantes siguen siendo más felices que en el resto de España. La región obtiene una puntuación de 7,48 frente al 7,17 de la media nacional. Según el informe, factores como ser una zona menos poblada, con servicios accesibles y una gestión pública "bastante digna" contribuyen a estos mejores indicadores, situándola como una de las áreas con mayor calidad de vida del país.

¿Qué nos quita la felicidad?

El estudio, que encuestó a más de 5.000 personas sobre 50 factores diferentes, identifica tres grandes preocupaciones que merman la felicidad de los españoles. En primer lugar, el mercado y el precio de la vivienda; en segundo, la corrupción y la falta de buena gobernanza; y, finalmente, los problemas de integración social.

Estos problemas estructurales contrastan con lo que los ciudadanos valoran en su día a día para ser felices. Las respuestas a pie de calle destacan la familia, el trabajo, los amigos y la salud como pilares fundamentales, por encima del dinero. "No hace falta tanto el dinero, como sí, a lo mejor, el tener compañía con quien compartir, salir", comentaba un entrevistado.

Casi el 40 % de los jóvenes tiene un gravísimo problema con la soledad no deseada"

Víctor López

Catedrático de Universidad en Economía Aplicada de la UCLM

El informe también profundiza en los problemas de discriminación social que restan felicidad. Un 28 % de las mujeres españolas sigue reconociendo una notable discriminación de género en su trabajo. A esto se suma la discriminación por edad, especialmente a partir de los 60 años en una sociedad cada vez más digital, y los desafíos en la integración de la población inmigrante, que está creando problemas de polarización social y guetos en grandes ciudades.

La soledad en jóvenes, un dato alarmante

Por segundo año, el estudio ha analizado la soledad no deseada en Castilla-La Mancha, arrojando un resultado “muy preocupante”. Al 80 % de los mayores que se sienten solos se une ahora un nuevo perfil: los jóvenes de entre 18 y 30 años.

El investigador advierte de que "casi el 40 % de los jóvenes tiene un gravísimo problema con la soledad no deseada". El informe apunta a que las redes sociales están apartando a la juventud de su "necesidad de conectarse presencialmente", lo que deriva en una carencia de relaciones sociales suficientes en cantidad y calidad. Este fenómeno representa "un grave problema a futuro", concluye López.

El 28 por 100 de las españolas sigue reconociendo una notable discriminación por género en su trabajo"

Víctor López

Catedrático de Universidad en Economía Aplicada de la UCLM