A la segunda va la vencida: Sigüenza consigue el abrazo a su catedral y a la iglesia de San Vicente

Después del intento de 2018 más de un millar de seguntinos y visitantes han conseguido completar la cadena humana para completar el abrazo

Javier Herrero

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Es una de las ciudades más importantes de la provincia y, "a penas" sobrepasa los 4.000 habitantes. Sigüenza, como tantos otros lugares de la provincia no tiene una densidad poblacional desorbitada, pero cuenta entre su patrimonio con una auténtica joya: una de las mejores catedrales de España.

Es la pieza que corona un conjunto medieval riquísimo y que, de hecho, se está postulando para convertirse en patrimonio mundial de la Unesco con su candidatura del paisaje dulce y salado de Sgüenza y Atienza. En este contexto y como una prueba más de su legado histórico, en este 2024 Sigüenza está conmemorando el 9º centenario de la Reconquista.

Este sábado la ciudad ha salido a la calle para completar el abrazo que no ha sido sencillo. La concejal de turismo seguntina, Arantxa Pérez ya estimba en la víspera aquí, en COPE Guadalajara, que harían falta unas mil personas para poder llevarlo a cabo y que no sería tarea fácil. Había que reunir prácticamente a un cuarto de la población seguntina, pero también se iba a contar, como ha acado siendo, con el apoyo de turistas y visitantes.

Finalmente, en 2024 y tras el intento fallido de 2018, se ha logradoo abrazar literalmente la catedral, la iglesia de San Vicente y de alguna manera también la historia de toda Sigüenza.

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Sigüenza, clave en la Reconquista de la península

La captura de Sigüenza se produjo en un momento crucial de la Reconquista, en la que la dinastía bereber de los almorávides había sufrido un importante golpe a raíz de la conquista de Zaragoza por parte del rey aragonés Alfonso I.

Fue Bernardo de Agén, nombrado obispo de Sigüenza, quien culminó la conquista y por lo que la Iglesia obtuvo una posiciónprivilegada para el futuro de la ciudad y aunque Sigüenza pasara a formar parte de los dominios leoneses, era el obispo quien ostentaba el mayor poder, lo que suponía una cierta tranquilidad para el rey de Aragón.

Tras ser recuperada de manos almorávides, la ciudad fue dividida en dos mitades: la Segontia superior bajo el control de Alfonso VII y la Segontia inferior para el obispo y su cabildo. Pero en 1146 el rey procedió a la unificación administrativa de ambas, bajo la autoridad del obispado.

El símbolo físico más visible fue la construcción de la catedral, que se extendió hasta el siglo XVI; así como de una cinta de murallas para defender la ciudad, dominada por un castillo de época andalusí. Y es que, a pesar de que no volvió a ser capturada por los almorávides, Sigüenza seguía estando expuesta a incursiones al encontrarse cerca de dos enclaves musulmanes, Algora y Mirabueno; y situada en la cuenca del río Henares, que facilitaba el desplazamiento de tropas y provisiones para un posible asedio.