Por todos es sabido la importante labor social que nuestras hermandades y cofradías llevan a cabo normalmente y desde siempre en nuestra sociedad, pero que se hace más visible en momentos de necesidad tal como el que estamos viviendo a consecuencia de la pandemia del COVID-19.

Así, desde que se decretase el actual estado de alarma el pasado 16 de marzo, e incluso con anterioridad, nuestras hermandades, tanto de pasión como de gloria, han realizado una importante labor que, al margen de las incontables horas de trabajo, esfuerzo, dedicación y acompañamiento al necesitado, podemos traducir en números.

Según ha podido saber El Muñidor de COPE Ciudad Real, por fuentes de las propias hermandades –a lo que hay que sumar lo que no se cuenta, pues ya se sabe aquello de que la caridad muchas veces se hace en silencio-, se han conseguido recaudar hasta la fecha casi 30.000 euros procedentes en su mayoría de las cuotas de los hermanos (ya que al haberse suspendido este año las procesiones se han dedicado los presupuestos a la compra de materiales y alimentos), y a donaciones anónimas realizadas para estos fines, cantidades que han convertido en más de 1.000 pantallas faciales, más de 60.000 mascarillas, más de 1.500 unidades de vestuario de protección (entre batas y monos TST), 550 gorros, más de 300 calzas y botas, 19.400 guantes de látex y de nitrilo, además de 100 litros de soluciones desinfectantes hidroalcohólicas y casi 100 litros de lejía, y más 2.500 kilos de alimentos varios y casi 1.000 litros de leche.

Equipos de protección y alimentos que han acabado en instituciones sanitarias y de cuidado de personas, tales como las residencias de ancianos del Santo Ángel y de Santa Teresa de Jesús Jornet, Centro Guadiana II, Hospital General Universitario, Transportes Sanitarios; a Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado como Policía Nacional y Guardia Civil; o instituciones religiosas como las Hermanas de la Cruz para reparto de alimentos entre los necesitados, las Carmelitas de Ciudad Real para confección de materiales de protección, o las Siervas de María. También se han destinado recursos al Banco de Alimentos, a hermanos y a familias necesitadas, a vecinos de la capital, extendiendo la ayuda a municipios de la provincia tales como Puertollano y Granátula de Calatrava; e igualmente se han realizado donaciones en metálico a Cáritas diocesana de Ciudad Real, dedicada a paliar en lo posible la dura situación de los más necesitados.

Hay que destacar además iniciativas como los servicios de compras realizadas para personas de riesgo, llevándose a cabo más de sesenta servicios de este tipo, evitando de esta manera el peligro de contagio en muchos casos fatal entre este segmento de población.

Si bien toda esta ayuda ha sido importante, nuestras hermandades y cofradías continúan con las campañas activas y ya preparan otras de recogida de fondos, materiales y alimentos para dedicarlo allí donde sea necesario con el fin de combatir en la medida de sus posibilidades esta pandemia que nos asola y las temidas posteriores consecuencias.

Vaya desde El Muñidor de COPE Ciudad Real nuestro reconocimiento público por el esfuerzo hacia todas y cada una de nuestras hermandades que están poniendo todo de su parte en la ayuda al necesitado demostrando, una vez más, estar a la altura de las circunstancias. Agradecidos.