Estos vecinos de la calle Hermanos Falcó de Albacete tienen un gran problema y Silvia se ha tenido que ir a vivir con sus padres
Según nos ha contado esta vecina del número 36 de esta calle, una persona de avanzada edad padece el llamado Síndrome de Diógenes y acumula basura y enseres provocando una plaga de chinches

Silvia García, vecina de Hermanos Falcó 36
Albacete - Publicado el
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El síndrome de Diógenes se llama así por el filósofo griego Diógenes de Sinope, quien vivió en el siglo IV a.C. y que fue conocido por su estilo de vida austero y desapegado de lo material. Aunque la comparación no es perfecta, ya que Diógenes eligió su estilo de vida por razones filosóficas, se dice que alguien padece este síndrome cuando tiene un comportamiento patológico de acumulación y abandono personal.
Esa enfermedad es la que padece -según nos cuenta Silvia García- su vecino de rellano en la calle Hermanos Falcó, 36. Esta persona de avanzada edad (88 años) acumula enseres y todo tipo de restos y basura en su piso desde hace mucho tiempo y los ocupantes del resto de viviendas están desesperados, no solo por los olores y la falta de salubridad, sino por la proliferación de insectos, en especial de las chinches.

Chinche
Este insecto que anida en ropa o plantas y que provoca picaduras muy molestas en seres vivos, se ha convertido en un problema en este edificio situado frente al Hospital General.
Silvia es una de las personas afectadas y se ha tenido que ir a vivir con sus padres ante esta situación: "hace un año los Servicios Sociales ya hicieron que la vivienda de este hombre fuera desalojada de basura y desinfectada, pero a los dos días le devolvieron las llaves y el problema volvió a empezar. En mi caso, no solo he tenido que salir del piso con mis dos hijas menores, también he tenido que tirar bastantes muebles, colchones, canapés, sofás, sillones por este mismo problema".
Según nos ha relatado en COPE, "yo puedo desinfectar mi vivienda, pero si el foco está en otra vivienda colindante, que al final no llegamos a ningún sitio y mi casa o la de mis vecinos vuelve a infectarse nuevamente. Este último brote -cuenta Silvia- está afectando a más viviendas, incluso podría estar afectando a otros bloques cercanos".
Esta vecina añade que en estos dos años están siendo insufribles; que ya han puesto varias denuncias, esperando alguna respuesta o acción por parte de los servicios sociales de la Junta de Comunidades o del Ayuntameinto para que alguien se haga cargo de este hombre que, por cierto, vive sin luz y sin agua.