Así es la vida de un perro guía en Cantabria: "Hasta la jubilación..."

Este 30 de abril se celebra el Día Internacional del Perro Guía, una fecha para rendir homenaje a estos animales extraordinarios que ofrecen mucho más que compañía: brindan libertad, seguridad y autonomía a las personas ciegas o con discapacidad visual. 

En España, más de un millar de ciudadanos confían en perros guía para realizar sus desplazamientos diarios. Estos animales, entrenados durante casi dos años en centros especializados como la Fundación ONCE del Perro Guía (FOPG), son capaces de detectar obstáculos, detenerse en los bordillos, evitar peligros y guiar a sus usuarios con precisión por entornos urbanos cada vez más complejos. 

Alicia Martín es una cuponera jubilada de la ONCE que, desde hace 16 años, cuenta con la inestimable ayuda de dos perros guía. El segundo le acompaña desde hace 6. “El perro guía es mucho más que un medio de movilidad. Es un compañero que aporta confianza y abre puertas a la inclusión”, explica Alicia. 

Alicia, diagnosticada con retinosis pigmentaria, ha enfrentado los desafíos de la pérdida progresiva de visión con determinación. Durante su estancia en la ONCE vendiendo cupones, su primer perro guía se convirtió en un pilar fundamental. Y es que, estos perros, no solo ayudan a sortear obstáculos físicos, sino que también ofrecen "seguridad emocional y mucha confianza" a las personas ciegas o con severas deficiencias oculares.

Desde la fundación de la ONCE, la entidad ha entregado más de 3.500 perros a personas ciegas en toda España. Los perros guía no solo cumplen una función práctica, sino que también ayudan a mejorar la salud emocional y la calidad de vida de sus usuarios. Su labor es fundamental. Actualmente, en Cantabria, hay 17 perros guía ayudando a personas como Alicia. 

Pero no son para siempre. Los perros guía también tienen su jubilación. De hecho, la labor de acompañamiento forma parte de un proceso de concesión que tramita la Escuela de Perros Guía de la ONCE. "Cuando se jubilan, podemos optar por quedarnos con ellos o cederlos a la Escuela para que disfruten de su jubilación en sus propias instalaciones", matiza Alicia.

Estudios demuestran que quienes utilizan estos animales registran niveles más altos de bienestar, autoestima e integración social. Hoy celebramos la valentía de personas como Alicia, y la dedicación de estos animales excepcionales que, con su lealtad y entrenamiento, abren caminos hacia una vida mas plena e independiente.