Vivir con diálisis: "Nadie es consciente de lo que es una enfermedad renal, hasta que lo padece"

Vivir pegado a una máquina es una realidad para miles de personas en España que enfrentan enfermedades renales. Con casi siete millones de casos en el país, aproximadamente 65 mil se someten a tratamientos de diálisis, un proceso vital que implica pasar horas conectados a un riñón artificial. Jesús Gómez, presidente de ALCER Cantabria, nos guía a través de esta dura realidad, donde la tendencia al alza de casos de enfermedades renales plantea la necesidad urgente de concienciación y prevención.

La diálisis, un tratamiento renal sustitutivo, se ha convertido en un puente vital para aquellos que esperan un trasplante de riñón. En muchos casos, los pacientes deben acudir a un centro hospitalario varias veces a la semana para someterse a este proceso que depura la sangre y replica la función de un riñón. Cuatro horas de conexión a una máquina que se convierte en la compañera indispensable para mantener la vida.

El presidente de ALCER Cantabria, Jesús Gómez, destaca la importancia de abordar esta problemática de manera integral. "La diálisis no es solo un tratamiento, es una forma de vida para muchos. Afecta no solo al paciente, sino a toda su red de apoyo familiar y social. La concienciación sobre la salud renal es crucial para prevenir y abordar estas enfermedades desde las etapas iniciales", afirma Gómez.

La tendencia al alza de casos de enfermedades renales es una alarma que los expertos no pueden ignorar. Aunque esta dolencia no siempre recibe la atención que merece, puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes la padecen. Es un llamado a la reflexión sobre la importancia de adoptar hábitos de vida saludables y la detección temprana de posibles problemas renales.

"La prevención y el cuidado personal son imprescindibles en una región como la nuestra, donde somos líderes en donaciones", destaca Gómez. La donación de órganos se presenta como una esperanza para aquellos que aguardan un trasplante renal como alternativa a la diálisis. Sin embargo, la disponibilidad de órganos no puede ser la única solución; es necesario abordar las causas subyacentes de las enfermedades renales y fomentar la prevención.

La conciencia pública sobre la salud renal y la importancia de la donación de órganos debe ser promovida a través de campañas educativas y programas de sensibilización. La detección temprana de problemas renales es fundamental para brindar un tratamiento oportuno y evitar la progresión hacia estados más graves que requieran diálisis.

La situación plantea la urgencia de reforzar los sistemas de atención primaria para identificar y gestionar adecuadamente los factores de riesgo para enfermedades renales. La educación sobre la salud renal debe integrarse en la rutina médica habitual, y la población debe estar informada sobre la importancia de revisiones regulares y cambios en el estilo de vida para preservar la salud de sus riñones.

Jesús Gómez, en su rol de presidente de ALCER Cantabria, hace hincapié en la necesidad de un enfoque colaborativo. "La comunidad tiene un papel fundamental en la prevención de las enfermedades renales. Es necesario fomentar la empatía y el apoyo a aquellos que enfrentan esta realidad diariamente", comenta Gómez. La solidaridad y la comprensión pueden marcar la diferencia en la vida de quienes luchan contra enfermedades renales crónicas.

En conclusión, la realidad de la diálisis en España destaca la importancia de la concienciación, la prevención y el cuidado personal en relación con las enfermedades renales. La tendencia al alza de casos subraya la necesidad de un abordaje integral que incluya la educación pública, la detección temprana y la promoción de hábitos de vida saludables. En una región líder en donaciones, la donación de órganos sigue siendo una esperanza, pero la prevención y la concienciación son las piedras angulares para enfrentar el desafío creciente de las enfermedades renales en nuestra sociedad.