“El cambio climático y el abandono rural son un polvorín: veremos incendios catastróficos y difíciles de apagar”
Guillermo Palomero, presidente de la Fundación Oso Pardo, alerta en COPE que estamos ante un escenario de devastación sin precedentes

Santander - Publicado el
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"Lo primero, aunque nos llamemos Fundación Oso Pardo, son las personas que lo han perdido todo, incluso a familiares. Ese drama hay que atenderlo con prioridad y sin lugar a dudas”. Así lo ha subrayado en Herrera en COPE Cantabria, el presidente de la entidad, recordando que los incendios que arrasan el occidente de la Cordillera Cantábrica no tienen precedentes.
“Nunca habíamos visto algo parecido. Esto no tiene nada que ver con los fuegos invernales para crear pastos. Estamos ante un escenario catastrófico, asociado al cambio climático y al despoblamiento rural”, ha advertido Palomero. “Se ha calcinado mucha biodiversidad y suelo, con pérdidas inevitables”
La Fundación Oso Pardo, que conoce bien el territorio gracias a sus proyectos de conservación, lamenta que se han quemado zonas críticas no solo para los osos, sino para toda la fauna: bosques maduros, pastizales y matorrales que producen frutos carnosos esenciales para la alimentación de numerosas especies.
“Se ha calcinado mucha biodiversidad, mucho suelo, y eso es realmente grave”, insiste Guillermo. Las áreas arrasadas tardarán décadas en regenerarse y la pérdida de hábitat será inevitable.
¿Y los osos?

El presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, y técnico de proyecto Life
Sobre el impacto directo en los plantígrados, mantiene un cauto optimismo: “Los osos son animales muy fuertes, con sentidos muy desarrollados, salvo la vista. Detectan el peligro y huyen rápidamente. Espero y confío en que no haya muchas bajas.”
Sin embargo, no descartan que algún ejemplar haya quedado atrapado en riscos o manchas de vegetación rodeadas por el fuego, dado que las llamas avanzaron a velocidades increíbles. Una vez que puedan acceder a las zonas quemadas, evaluarán la pérdida de hábitats clave: áreas de alimentación, refugio y corredores naturales.
¿Veremos osos acercándose a los pueblos?
Ante la posible destrucción de zonas de alimento, la entidad cree que puntualmente podría darse un aumento de ejemplares buscando fruta o basura cerca de núcleos habitados.
“No creemos que sea algo generalizado, pero estaremos muy atentos, de la mano de las administraciones, para evitarlo.”
La Fundación ya trabaja con equipos de campo en el marco del programa europeo LIFE “Coexistencia entre humanos y osos”, reforzando la prevención de conflictos.
El abandono rural y el cambio climático son un polvorín”
Más allá de la emergencia inmediata, la reflexión es clara: “Todos los expertos coinciden en que habrá periodos de sequías prolongadas, temperaturas más altas y entornos cada vez más abandonados. Esto es un polvorín. Habrá incendios catastróficos y muy difíciles de apagar si no se invierte en prevención.”
La entidad recuerda que invertir en prevención también es invertir en puestos de trabajo, reactivando el medio rural y reduciendo el riesgo. "El escenario es terrible, y hay que actuar ya".
Reflexión y futuro para la conservación
A pesar de la tragedia, los conservacionistas mantienen la mirada en la recuperación. La Fundación Oso Pardo seguirá monitoreando a los osos con collares emisores y otros mecanismos de seguimiento, para evaluar cómo los incendios han alterado sus desplazamientos.
“Hemos aprendido mucho de la gente de los pueblos y zonas de montaña. Eso nos permite trabajar sobre el territorio con respeto y conocimiento profundo”, añade Palomero. La recuperación del hábitat será lenta y compleja, pero la protección de los ecosistemas y de quienes viven en ellos es hoy más urgente que nunca.