Agentes de la Policía Nacional han detenido a 21 varones, con edades comprendidas entre los 20 y 67 años, como presuntos autores de diferentes delitos, entre ellos, pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas, robo con fuerza, tenencia ilícita de armas, estafa, robo con fuerza en interior de vehículo, apropiación indebida, y receptación.

Las operaciones policiales han sido llevadas a cabo por agentes del Grupo especializado en robos y por agentes del Grupo de Estupefacientes, ambos pertenecientes a la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Cantabria.

Además, la eficacia en la ejecución de los operativos policiales, demandó una enorme inversión de recursos que hizo precisa la participación e integración en los mismos de efectivos adscritos a otras Brigadas y Unidades de la Jefatura Superior de Cantabria (la Unidad de Prevención y Reacción, el Grupo de Atención al Ciudadano y la Unidad de Guías Caninos) y del País Vasco (GOES - Grupo Operativo Especial de Seguridad de Bilbao).

Inicio de las operaciones policiales

La Operación Garden se inició en el mes de enero del año 2022, por los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial especializados en la investigación de robos, a raíz de una denuncia presentada en dependencias policiales acerca de un robo con fuerza que tuvo lugar en la zona de Nueva Montaña de Santander.

Los agentes lograron identificar a los presuntos autores del mismo y en el transcurso de la investigación, pusieron de manifiesto que estos, además, extendían su actividad delincuencial a otros delitos contra el patrimonio, e incluso a delitos contra la salud pública, permitiendo ampliar el número de personas investigadas, dando lugar debido a la diversidad de modus operandi, a la apertura de otra operación paralela del Grupo de Estupefacientes de la misma Brigada, denominada “Operación Platinum”.

El Grupo de Estupefacientes centró su investigación, derivada de la anterior (Operación Garden) en varias personas, dedicadas a la venta y distribución de sustancias estupefacientes, muy activas tanto en Santander como en municipios limítrofes.

Los agentes logran constatar la actividad ilícita de los sospechosos, destacando como principales proveedores de la droga a dos varones, los cuales habrían establecido un entramado con múltiples ramificaciones y puntos negros donde vendían las sustancias estupefacientes, concretamente cocaína y hachís.

Por su parte, el grupo especializado en robos, acreditó que parte de los sospechosos también integraban un Grupo Criminal con actividad en las Comunidades Autónomas de Cantabria y Asturias, imputándoles la comisión de numerosos robos con fuerza, además del que da inicio a la investigación, así como varios delitos de receptación, robo con fuerza en interior de vehículo, estafa, apropiación indebida y tenencia ilícita de armas, esclareciendo de esta forma 18 hechos delictivos.

21 Detenidos

El día 21 de diciembre, los policías practican las primeras 15 detenciones y realizan, con la autorización judicial pertinente y de forma consecutiva, un total de 10 registros en diferentes inmuebles (nueve domicilios y un local comercial), situados en Santander y Camargo.

Al día siguiente, los agentes llevan a cabo otras 3 detenciones, dos de ellas en la localidad de Maliaño y la otra en Santander. Continúan con las detenciones realizando las 3 últimas en Santander, los días 02, 11 y 13 de este mes de enero.

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En los registros mencionados, los policías incautaron 620 gramos de hachís, diversa cantidad de marihuana y cocaína, así como, cuatro catanas, un arma de fuego (rifle), múltiples y variadas armas blancas, una virola, once teléfonos móviles, un bate de beisbol, un chaleco antibalas, 1.135 euros en moneda de curso legal, además de numeroso instrumental destinado al tráfico de drogas y gran número de herramientas destinadas al robo con fuerza.

Los 21 detenidos, de los cuales únicamente seis carecían de antecedentes, fueron puestos a disposición judicial, decretando el juez el ingreso en prisión de dos de ellos.

Con estas operaciones policialesse paraliza y desarticula a un numeroso grupo de personas, dedicadas al tráfico de estupefacientes con gran permanencia en el tiempo, distribución de funciones y cometidos, con acceso y disponibilidad de armas blancas y de fuego. La investigación, donde la gran mayoría de los integrantes del grupo criminal contaban con numerosos antecedentes por diversas modalidades delictivas, ha permitido esclarecer también numerosos delitos contra la propiedad que se venían cometiendo, algunos de ellos, tanto en Santander como en municipios limítrofes.

Además, se han erradicado cinco puntos de venta y distribución de cocaína y hachís, que abastecían una amplia área de la ciudad de Santander y otros municipios cercanos, los cuales causaban una gran alarma social.