El fin del estado de alarma el próximo domingo preocupa no solo a las Administraciones públicas, sino también a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, ante la inseguridad jurídica que se vislumbra.

El delegado del sindicato CSIF en la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife, Jesús Illada, lamenta que los agentes acaben siendo "los malos de la película" y queden "sin capacidad suficiente para hacer cumplir la ley" por culpa de decisiones políticas.

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Santa Cruz de Tenerife 05 may 2021 - 11:03

"La situación se va a complicar bastante, porque al final seremos los policías los que tengamos que informar a la población sobre las nuevas medidas y, a la vez, denunciar, y va a ser imposible", advierte. "Hay cambios de nivel cada dos por tres y, ahora, si las medidas ya no tienen amparo legal, será peor todavía, porque seremos los policías los que tengamos que decir qué se puede hacer y qué no", insiste.

Illada considera que llega "un abismo" al que no le ve "fácil solución": "La población está ya cansada, llevamos más de un año con medidas contra los derechos fundamentales, pero que estaban amparadas en un estado de alarma que ahora ya no estará, y eso da lugar a que la gente incumpla".

De hecho, tiene total seguridad de que aumentarán los incumplimientos: "La experiencia nos dice que sí". "Ha sido un dislate absoluto y nos preocupa bastante, subiremos un escalón más y quedaremos como un fuerza represiva, y no nos gusta a nosotros ni a los ciudadanos", reconoce.

El delegado sindical recuerda que la Policía Local está "desbordada desde hace tiempo" y que la pandemia irrumpió con "una profunda crisis de personal por la dejación absoluta del Gobierno de Canarias hacia los ayuntamientos y de los ayuntamientos con las propias plantillas de la Policía". Por eso, admite que no quisiera verse "en la piel de los compañeros de municipios como los del sur, donde apenas tienen personal y dependen mucho de la Guardia Civil".