La cacatúa de filipinas es una especie de ave categorizado según la UICN (Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza) como en peligro crítico de extinción. La intensa pérdida del hábitat debido a la deforestación y la captura con fines comerciales, han llevado a esta especie al borde de la extinción. Por este motivo, Loro Parque Fundación lleva apoyando desde el año 1999 a la Fundación local Katala (que es como se denomina al loro en el lenguaje del lugar), con el objetivo de, a través de todas las acciones de conservación necesarias, recuperar las poblaciones de esta especie y así lograr reducir su nivel de amenaza.

Rafael Zamora, director científico de Loro Parque Fundación habló para COPE CANARIAS de la delicada situación de esta ave confirmando que, en Filipinas, se nota más la extinción al tratarse de un archipiélago, “los loros son un termómetro de la extinción” ya que, según el científico, cuando un hábitat comienza a degradarse, los loros son una de las primeras especies que comienzan a sufrirlo.

Las principales acciones se han centrado en la protección de los nidos, y la creación de guarderías con el fin de garantizar la reproducción de los ejemplares salvajes, así como el éxito de la cría.

Cría de la cacatúa de Filipinas

Una de las acciones más relevantes en este proyecto ha sido la desarrollada junto a la Fundación Katala de educación ambiental. La sensibilización de la población local ha resultado crucial en la reducción del número de saqueos a los nidos. Esta participación activa de la población y los responsables locales ha logrado la creación de áreas de protección para la especie, como el Santuario de Vida Silvestre de la isla de Rasa, en donde se ha establecido un sistema de guardas, antiguos cazadores, para salvaguardar los nidos de los cazadores furtivos.

De igual forma esta colaboración con la población local ha contribuido en la restauración del hábitat natural, a través de proyectos de reforestación. Así como en la creación de alternativas de subsistencia sostenibles para la población local, que no vayan en detrimento de la conservación de la naturaleza y la protección de la cacatúa de filipinas. En este sentido, el director científico de Loro Parque Fundación comentó la importancia de la forestación ya que la cacatúa se alimenta “de diferentes semillas de distintos árboles que son estacionales” por lo que es muy importante la “memoria del loro” para reconocerlos.

Según informó Zamora, 1.866.000 dólares se han invertido desde hace 20 años para recuperar y proteger a esta preciosa ave. Hasta el día de hoy, tienen censados entre 430 y 750 ejemplares adultos “muy poquito para una especie”.

*Escucha la entrevista completa a Rafael Zamora pulsando a play bajo la foto de portada