El catedrático de Microbiología, Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de La Laguna, Antonio Sierra, ha vaticinado unos meses de enero y febrero "duros" por la incidencia de la pandemia del coronavirus. En declaraciones a COPE Canarias, el también miembro del comité científico asesor del Gobierno de Canarias ve casi inevitable que tras las celebraciones de Navidad se produzca un incremento de los contagios.

Se trata de algo que, a su juicio, "forma parte de lo previsible, porque este virus se mueve muy bien en invierno y en primavera". Sin embargo, a esta circunstancia se añade las actitudes de descuido o de indiferencia por parte de un sector de la población en las celebraciones de Navidad y Fin de Año, como se ha visto estos días, junto con Reyes. Por eso, Sierra ha hecho un "llamamiento desesperado a esos irresponsables que trasgreden las normas". "Si no hay una respuesta ciudadana, tendremos problemas con el incremento del COVID, pero me parece que vamos a tener un enero y, probablemente, un febrero calientes, así que habrá que seguir luchando desde todos los ámbitos", ha advertido.

El catedrático lagunero ha instado a quienes obvian los efectos de la pandemia a pensar que "la vida de sus familiares y amgos depende de su conducta. Tenemos que tener un recuerdo a esas personas que ha muerto, pero en segundo lugar tenemos que tener en cuenta el impacto socioeconómico que está teniendo, particularmente, en nuestra comunidad, que vive del turismo".

En todo caso, Antonio Sierra considera, a título personal, que no debería producirse un nuevo confinamiento domiciliario similar al de marzo de 2020. "Sería un fracaso. Lo que ocurrió fue parar rápidamenta los contagios, pero en cuanto lo retiramos volvió a subir". Por eso, pide "utilizar los instrumentos que tenemos de eficacia sin recurrir a medidas que solo resuelven momentáneamente la situación".

Prudencia con la vacuna

Sierra ha celebrado la llegada de las vacunas contra el coronavirus pero ha pedido ser "prudentes" respecto a los plazos. No tiene claro que antes del verano se logre inmunizar al 70 por ciento de la población, como ha asegurado el ministro de Sanidad. "Dependemos del aprovisionamiento; cuando llegue la vacuna de Moderna llegaremos en marzo al 8-9 por ciento de vacunados, así que tengo mis lógicas reservas", ha señalado, para añadir que "también depende de la respuesta de la población", aunque se ha congratulado que el porcentaje de personas que están dispuestas a vacunarse haya mejorado en las encuestas.

Aun así, ha subrayado que "la vacuna no nos debe dar un exceso de confianza ni dejar de lado la responsabilidad ciudadana", recordando que deben mantenerse las medidas de prevención y advertiendo de que "este virus se va a quedar entre nosotros", como ocurre con otros.