146.000 euros de indemnización para una mujer que perdió a su bebé durante el parto por negligencia médica
La Justicia condena al Servicio Canario de la Salud por una cesárea tardía en un hospital de Tenerife

Entrevista a Teresa y Francisco, matrimonio que perdió a su bebé por negligencia médica
Canarias - Publicado el
2 min lectura
Un juzgado de Las Palmas de Gran Canaria ha condenado al Servicio Canario de la Salud a indemnizar con 146.000 euros a un matrimonio por la muerte de su bebé al no practicar una cesárea a tiempo en el Hospital Universitario de Nuestra Señora de Candelaria. Se trata de mala praxis médica ofrecida durante el parto, en noviembre de 2020, con una sentencia que llega cinco años más tarde.
Teresa, de 49 años y embarazada por fecundación in vitro, ingresó en el hospital con 40 semanas y 4 días de gestación. No se le proporcionó suficiente información sobre los motivos para inducir el parto, los riesgos de la paciente ni las alternativas. Según la sentencia, no se le realizó la cesárea cuando era necesario, sino que posteriormente se tomó la decisión cuando ya era demasiado tarde, perdiendo a su hija.
"A pesar de mi edad, había tenido un embarazo sin ningún problema, ni siquiera un resfriado, pero casi 24 horas después de entrar en el hospital para dar a luz, me fui con una niña muerta", lamenta en HERRERA EN COPE CANARIAS, añadiendo que el hospital "en ningún momento nos informó de lo que estaba pasando".
La Defensora del Paciente ha explicado que en su momento se denunció la carencia de información sobre los motivos para inducir el parto, los riesgos personalizados de la paciente, ni las alternativas a dicho tratamiento, no constando la identificación del médico informante acerca del consentimiento ofrecido y su necesaria relación con la autonomía de la paciente.
Es decir, no hubo un consentimiento informado suficiente, en atención a los derechos de la paciente, no se le ofreció tampoco, una vez avanzaba el parto, la opción del procedimiento de cesárea, concurriendo que la actuación del SCS ha provocado en la afectada una infracción a la autonomía y capacidad en la toma de decisiones.
"me dejo llevar porque pienso que estoy en las mejores manos"
Para los denunciantes, el problema cardíaco del feto obligaba a realizar una cesárea que no llegó a tiempo, sino que se practicó cuando ya era demasiado arde. "Hubo un momento durante la noche en que los médicos entraron, me pusieron un medicamento que yo no sabía qué era, me dijeron que me pusiera de lado; yo no sé nada de medicina, y si no me cuentan lo que está pasando ni me dan una opción, pues yo me dejo llevar, porque pienso que estoy en las mejores manos", señala Teresa.
El abogado José Antonio Betes explica que la inducción del parto no fue correcta. "No deberían haberlo inducido sin más, porque tiene sus consecuencias, como dice el perito médico; no es una cosa banal, tiene sus consecuencias y sus riesgos, y hay unas alternativas que no se le explicaron a la paciente".
"Si ellos comprueban en un momento dado que las cosas no están yendo bien, ¿por qué no se practica inmediatamente una cesárea? ¿Qué les hace que sigan esperando? No lo entiendo", dice el abogado. "Es cierto que la cesárea es una intervención quirúrgica que tiene sus riesgos, pero las opciones eran las que eran", añade.