La tradicional visita a la Siervita no podrá realizarse finalmente este mes de febrero. La pandemia del coronavirus ha obligado a cambiar los planes de la comunidad de dominicas del Monasterio de Santa Catalina de Siena, en La Laguna, que habían previsto un protocolo respetando las medidas de prevención sanitarias.

Sin embargo, este viernes, tres días antes del 15 de febrero, aniversario de la muerte de sor María de Jesús, se ha comunicado la suspensión de las visitas al cuerpo incorrupto de la religiosa, que solo se expone a los fieles este día y el domingo siguiente.

La Siervita murió con fama de santidad hace 290 años y, desde entonces, ha despertado la devoción de los fieles de la Diócesis Nivariense y de toda Canarias, pidiendo que sea beatificada.

Las monjas pertenecientes a la Orden de Santo Domingo de Guzmán están presentes en el convento lagunero desde 1611. “Por aquí han pasado grandes siervas de Dios. Entre ellas sobresale sor María de Jesús de León Delgado. En el 290 aniversario de su muerte, queremos pedir a todas las personas que se acerquen estos días al monasterio, una oración para que pronto la podamos ver en los altares”, ha indicado sor María Cleofé.

Sor María de Jesús nació en 1643 en El Sauzal. Tras diversos avatares personales, recaló en La Laguna, donde ingresó en el convento de Santa Catalina de Siena. Tras muchos años de estancia en el convento, falleció el 15 de febrero de 1731.