Amós García, jefe de Epidemiología de Salud Pública del Gobierno de Canarias, ha lamentado en los micrófonos de COPE Gran Canaria lo sucedido con un sanitario que ha perdido la visión de un ojo después de un altercado que mantuvo con una persona a la que advirtió en el metro de Madrid que no llevaba la mascarilla y que se la colocara. Según Amós García, esta es una de las consecuencias más graves que permanecerán de la pandemia, “el odio”.

El propio jefe de Epidemiología ha confesado haber recibido un improperio por hacer la misma petición a otra persona. “He tenido la suerte de que se quedara en un “''váyase al carajo'. No entiendo en absoluto lo que condiciona a una persona a reaccionar así”.

Amós García asegura que solicitó amablemente a la otra persona que se colocara la mascarilla, ya que no estaba cumpliendo con la normativa vigente para luchar contra la covid-19. “Es un requerimiento lógico, en un contexto de pandemia y hecho por un sanitario, no entiendo esa reacción”.

Asimismo, el especialista ha querido recalcar la importancia de la responsabilidad individual e insistir en la necesidad de mantener las medidas. “Cuando no se pueda mantener la distancia interpersonal al aire libre habrá que ponerse la mascarilla”.

García advierte que todavía quedan 2 o 3 semanas conviviendo con números elevados de contagios y apunta a que el microorganismo sigue circulando. El experto recalcaba que “ser joven no te convierte en inmune. Con esta espantosa tasa de contagios, demos gracias de que los más vulnerables están vacunados”.

Esto, según el epidemiólogo, es lo que está conteniendo los números de camas hospitalarias ocupadas. “Hay que seguir incidiendo en la importancia de la vacunación, porque si siguen aumentando los contagios, es lógico que aumenten los ingresos”.