Un 'simpa' de 7,20 € a un taxista que podría costar más de 1.000 euros

Un viaje corto con una factura larga. Lo que comenzó con un simple 'simpa' podría acabar como una lección de miles de euros. Una noche de carnaval, después de una larga jornada y casi cuando su horario finalizaba, Ismael Moreno, taxista de Las Palmas de Gran Canaria, se convirtió en el protagonista de una historia aleccionadora para aquellos que piensan que pueden salir triunfantes ante una situación inaceptable. La escena se desarrolló entrada la madrugada, cuando una mujer de unos 50 años solicitó el servicio en el Parque de Santa Catalina y al llegar al destino; el barrio de La Isleta, hizo un 'simpa'.

En Herrera en COPE Gran Canaria, Moreno explica que "con la excusa de no tener dinero, entró en su casa terrera a buscar el precio de la carrera; 7,20", le indicó a su hijo que esperara con el taxista, pero a los 15 minutos de espera, el hijo entró en la vivienda, cerró la puerta y nadie volvió a salir: "ahí me di cuenta de que no iba a cobrar la carrera", apunta Ismael quien asegura que estuvo tocando la puerta durante 15 minutos, pero nadie le abrió.

De 7,20 euros a más de 1.000

Con la paciencia agotada después de estar esperando más de media hora, Moreno decidió acudir a la Policía Nacional, "por suerte había una comisaria a unos 400 metros" y denunció la situación. Según relata, el agente que lo atendió le explicó que si lo tramitaban como estafa, lo llamarían en unos 3 días, si es otra figura judicial, tardarían algo más.

La broma le podría costar unos 500 euros o más de mi

Ismael Moreno, Taxista 

Finalmente, la justicia actuó. Dos meses después, Ismael fue citado a declarar en una vista oral junto a la clienta y el resultado fue de lo más aleccionador, el magistrado le impuso a la mujer una multa diaria de seis euros por día impagado, es decir unos 180 euros que se suma a los 7,20 de la carrera, pero lo peor está por llegar, porque también se le condena a pagar las costas y el recorrido pecuniario es de 100 euros a 1.000, según el criterio del juez: "la broma le podría costar unos 500 euros o más de mil", advierte el taxista quien desvela que a pesar de que la mujer ha ingresado en el juzgado el precio del traslado "todavía no la he cobrado."

Los 'simpa' se ven todos los días

Ismael, reconoce que los impagos no son una rareza en su profesión: "los 'simpa' son normales", comenta con resignación, incluso "tenemos un grupo de wasap donde damos el perfil de la persona que se va sin pagar y los conocemos". Sin embargo, también subraya que no todos los casos son malintencionados, "hay gente que no puede pagar en ese momento, pero lo hace más adelante, incluso hay clientes que nos dicen que solo tienen una cantidad y nosotros aunque la carrera cueste más, lo llevamos", también desvela lo sucedido durante el apagón: "los datáfonos no funcionaron y algunos clientes no pudieron pagar, pero lo hicieron al día siguiente a través de un bi zum".

Este caso pone de manifiesto que no pagar un trayecto en taxi no es una broma ni una simple pillería. La historia de Ismael Moreno recuerda que toda acción tiene consecuencias y que 7,20 euros se podrían convertir en más de 1.000