La huelga del transporte está obligando a paralizar la actividad de numerosas empresas porque necesitan suministros y no pueden dar salida a su mercancía. Las consecuencias económicas están siendo graves pero pueden generar, también, un problema de salud pública. Es la advertencia que lanza el gerente de la empresa Asturquimia. Es la empresa que abastece de hipoclorito a los ayuntamientos de la cornisa cantábrica y no puede hacer las entregas. La consecuencia puede ser grave: dejar sin agua potable a todo el norte de España.

El gerente de la empresa Asturquimia, José Luis Caravia, ha confirmado este viernes que ha tenido que detener toda la actividad de la compañía por culpa de los paros de los transportistas. Al no poder entregar los productos para garantizar la potabilidad del agua pordría genearse un problema de salud pública.

"A partir de la semana que viene faltarán suministros", ha advertido Caravia que teme que la cloración del agua en el ámbito municipal no podrá hacerse. "Esto puede originar un problema de salud pública", ha advertido, recordando que los productos que proporciona su empresa a los consistorios son los que permiten que sea potable el agua del grifo.

Por ello, Caravia, en unas declaraciones recogidas por Europa Press, ha pedido a las autoridades que hagan todo lo posible para garantizar la seguridad y que los suministros esenciales se sigan manteniendo.

Caravia ha explicado que no les ha quedado otro remedio que detener la actividad después de registrarse episodios de violencia hacia determinados profesionales. "Ningún transportista quiere rodar por falta de seguridad", ha explicado. En la empresa falta materia prima, porque no llega, y tampoco pueden enviar nada.

Asturquimia está ubicada en la Vega de Sariego, en unas instalaciones inauguradas en 2009. Sus productos son de higiene para usos en el hogar y a nivel industrial.