El gusano de la harina y otras cinco comidas que parecen "incomibles"

La Comisión Europea ha reconocido un nuevo alimento: los gusanos amarillos secos. Son las larvas del conocido como "escarabajo de la harina" y las pruebas científicas a las que han sido sometidas determinan que no suponen un riesgo de seguridad para la salud humana. De hecho, es una fuente alta de proteínas que ya se consume diariamente por millones de personas en todo el mundo. Puede comerse entero como aperitivo o como ingrediente en galletas o pastas.

En la propia Unión Europea, hay platos que te sorprenderán. Aunque algunos de los que te presentamos hoy llegan desde más lejos. En Islandia, comen tiburón podrido. Es lo que ellos llaman "hakarl": tiburones venenosos cuando están frescos y que se vuelven comestibles cuando se descomponen. El sabor es fétido y se sirve en dados marrones de uno o dos centímetros.

En Escocia, el 'haggis' es el considerado plato nacional. ¿En qué consiste la tortilla de patata o la paella escocesa? En un guiso que incluye el corazón, el hígado y los pulmones de la oveja. También lleva caldo, especias y está envuelto en el estómago de la oveja. En algunos países, como Estados Unidos, está prohibido.

Precisamente, en algunas zonas de Estados Unidos, comen sandwich de sesos de cerdo fritos. La guarnición es más apetecible: mostaza, pepinillos y cebollas en vinagre.

También hay bebidas muy desagradables. En España, la recomendación para sobrellevar una resaca es el ibuprofeno. Aunque tampoco viene mal un zumo de tomate. En Mongolia, al zumo de tomate le agregan vinagre y ojos de oveja. Al parecer, es una alta fuente vitamínica.

Y en China se comercializa un snack con gran popularidad entre los habitantes del gigante asiático: patas de gallina. Hay diferentes versiones: fast food, en sopa, hervidas y marinadas a la barbacoa.