Descubren una nueva especie de abeja en la península ibérica
Es la "nómada flava" y ha aparecido, por primera vez, en el Jardín Botánico Atlántico de Gijón. Podría ser muy útil para combatir a la avispa asiática.

Entrevista a Marián Álvarez Fidalgo sobre el descubirimiento de la abeja "nómada flava"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Se llama “nómada flava” y es el nombre científico de la abeja descubierta en el Jardín Botánico de Gijón por las hermanas Álvarez Fidalgo, Marián y Piluca. Las dos son grandes aficionadas a la naturaleza y colaboradoras habituales del Jardín Botánico en el estudio entomológico de diferentes especies del jardín.
Se dedican a observar y fotografiar todas las especies que habitan en el Botánico gijonés y en uno de esos días de fotografía saltó la sorpresa: ¡habían descubierto una “nómada flava"! Se trata de una abeja muy común en Europa pero que nunca había sido localizada en territorio español. La fotografía de aquella abeja “rara” se hizo en el año 2015 y ahora han podido certificar su existencia a través de una captura sin muerte. El hallazgo ha sido certificado y publicado en el Boletín de la Sociedad Entomológica Aragonesa.
Es un ejemplar especial: la llamada “abeja cuco”
La “nómada flava” es un tipo de abeja especial porque deposita sus huevos en las celdas de cría de otras abejas. Se trata por tanto de un insecto del género cleptoparásito. Esta capacidad para anidar en otros panales o celdas las haría especialmente interesantes a la hora de combatir la presencia de la “avispa asiática”. Una teoría que está descartada totalmente por una de las descubridoras. Marián Álvarez Fidalgo rechazaba la idea: “No tiene nada que ver con la avispa asiática. Esta no es una especie invasora, esta abeja "nómada flava" ya estaba aquí. Lo que pasa es que no había sido vista, hasta hora”. Según explica Marián, las abejas nómadas son similares a las avispas, pero de tamaño más pequeño (de 3 a 16 milímetros), con poco pelo y un aspecto bastante colorido.
Marián Álvarez Fidalgo destaca la importancia de las abejas por el papel que tienen en el mantenimiento de los ecosistemas con la polinización. “Es muy importante que sigamos protegiendo a las abejas por la trascendencia que tienen en la distribución del polen. Es necesario que se siga investigando, que sigamos buscando porque el Jardín Botánico Atlántico es un espacio singular muy poco conocido y que tiene muchas especies aún por ver y descubrir”, ha dicho en COPE.