Adiós al hombre que escanció un culín de sidra a Chillida en la inauguración del Elogio del Horizonte de Gijón: fallece Tino 'El Roxu'
Florentino Mañana, histórico hostelero que regentó durante décadas su negocio en la esquina de la calle Mieres y la avenida de la Costa, ha muerto a los 76 años: "Fue una bandera inicial de lo que significa la sidra"

Elogio del Horizonte, escultura de Chillida, en Gijón | EFE
Asturias - Publicado el
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Es una de las imágenes más icónicas de la inauguración del Elogio del Horizonte, en Gijón, en junio de 1990. Sus protagonistas son Eduardo Chillida, el creador de la obra -que se ve al fondo- y un hostelero de la ciudad, que sujeta una botella de sidra en alto para escanciarle un culín al escultor vasco. Ese hostelero era Tino 'El Roxu' y ha fallecido, este jueves, a los 76 años.
No es casualidad que fuese él quien escanciase aquel culín. Tino 'El Roxu' fue "una bandera inicial y primaria dentro de lo que significa la sidra", dice el cocinero Pedro Morán, de Casa Gerardo. Juntos, trabajaron en el pabellón de Asturias, durante la Expo 92, en Sevilla: "Era un espectáculo verle, porque era capaz de escanciar cinco y seis veces a la vez", recuerda, en COPE Gijón, Morán.

El hostelero Tino 'El Roxu' escancia un culín de sidra a Chillida en la inauguración del Elogio del Horizonte, en Gijón
De hecho, con su labor como 'chigrero', encarnó esa cultura sidrera que ha sido, recientemente, reconocida, como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. "Además de ser buena persona y buen profesional, fue el verdadero pionero; es una gran pérdida para el sector", asegura Morán.
Florentino Guillermo Mañana decidió montar su sidrería en 1981, en la calle Hermanos Felgueroso. Entonces, dejó de ser Florentino para ser Tino 'El Roxu'. Ese era el nombre del negocio que trasladó, años después, en 1994, a la esquina de la calle Mieres con la avenida de la Costa. Bajó la persiana en 2013, cuando se jubiló.
El Gordo de la Lotería de Navidad en 1988
Pero antes del traslado, Tino 'El Roxu' hizo feliz a miles de gijoneses, y no por su maestría en el escanciado, sino por un número. El 21.583 que cantaron los Niños de San Ildefonso en el sorteo de la Lotería de Navidad en 1988. Era el Gordo y, en su sidrería, había vendido centenares de papeletas de la Peña Sportinguista Jiménez. Repartió 7.000 millones de pesetas.

Fiesta en la sidrería Tino 'El Roxu', de Gijón, tras repartir 7.000 millones de pesetas con el Gordo de la Lotería de Navidad de 1988
Ahora, amigos, familiares y el sector de la hostelería de Gijón y de Asturias le despiden, valorando su legado en el sector y en el mundo de la sidra. Su capilla ardiente ha quedado instalada en el Tanatorio de Cabueñes; en cuya capilla será despedido, este sábado, a las 13:00 horas.
 
                             
                 
                         
                    



