Será su segunda cita olímpica, pero no por ello menos especial. La asturiana María López ya está lista para viajar a Tokio para disputar los Juegos como una de las capitanas de la selección española de hockey hierba. El sábado pondrá rumbo al país nipón.

“Necesitamos dos PCR negativas en los últimos días antes de entrar en Tokio. Allí tendremos pruebas todos los días y prácticamente todos los deportistas vamos vacunados”, afirma. Son unos Juegos Olímpicos distintos, diferentes. La seguridad sanitaria estará por delante de todo. Hasta tal punto que será la primera cita olímpica sin público en las gradas. “Es uno de los mayores disgustos. El público hace mucho, en los partidos o en el desfile inaugural. Saldremos sin público al que saludar, pero sabemos que estarán pendientes en la televisión”, comenta María López.

Esta ha sido una temporada marcada por la incertidumbre. Con la cita de Tokio constantemente en el aire, María López reconoce que “entrenábamos como si hubiese Juegos, sin saber al ciento por ciento si los iba a haber. Fue un año complicado en el aspecto mental”.

Pese a todos los condicionantes, “la ilusión de vivir unos Juegos Olímpicos no se pierde. Todos los deportistas siempre luchamos e intentamos llegar a lo más alto y esto lo es”. María López asegura que “el equipo y yo llegamos en un buen momento de madurez. Los de Río habían sido los primeros, pero ahora tenemos esa experiencia en campeonatos importantes, donde hemos conseguido buenos resultados. Creo que estamos mejor preparadas”. ¿El objetivo? La asturiana apuesta por pelear por las medallas. “Vamos a lucharlo. A ver cómo estamos. Si cada una da el ciento por ciento, podremos llegar lejos”, concluye.