MÁLAGA 0 - 1 REAL OVIEDO

Braat: (5). Sin trabajo. El Málaga no probó al portero azul.

Lucas: (6). Gran asistencia en el gol de Vallejo. El balón fue perfecto. Otro buen partido, sobrio en defensa y con llegada en ataque.

Rodri Tarín: (7). Lo rechazó todo. Está a un gran nivel en el centro de la zaga.

Dani Calvo: (6). Igual que Tarín, cuajó un partido sólido y despejó todo lo que llegó por su zona. La pareja de centrales transmite buenas sensaciones.

Abel Bretones: (6). El puesto ya es suyo. Aparece mucho en ataque. Hoy quizá sufrió algo más de lo de los últimos partidos en defensa, pero no tenía una pareja de baile cómoda en Lago Junior.

Jimmy: (5). Impreciso con balón, mejor en la segunda parte que en la primera. En defensa, siempre intenso.

Luismi: (6). También mejoró en la segunda parte respecto a la primera mitad. Aportó algo más de claridad que Jimmy con balón, pero tuvo alguna pérdida comprometida. En defensa es un pulmón.

Viti: (6). Aguantó el partido entero, poco a poco convirtiéndose en una pieza importante para Cervera. Eléctrico, tuvo una buena ocasión en la primera parte.

Koba Lein: (6). Nuevamente acostado en la banda izquierda. Aportó con balón y se sacrificó en defensa, aunque dejó algún hueco que aprovechó Lago Junior.

Vallejo: (8). Un partido le ha bastado para demostrar lo que puede aportar. A parte del gol y de la llegada en zona ofensiva, da claridad con balón en los metros finales y trabajo. Mucho trabajo. No escatima ni un esfuerzo en defensa.

Bastón: (6). Estaba activo y participativo hasta su lesión. Tuvo la ocasión más clara después de una gran acción en el área ante Ramalho, pero Yáñez sacó un buen pie para rechazar. El Oviedo cruza los dedos para que la dolencia quede en susto.

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Sergi Enrich: (6). Entró por la lesión de Borja Bastón y realizó su trabajo a la perfección. Aguantó varias de espaldas y descargó, una de ellas la que acaba en el gol de Vallejo tras un saque de banda.

Montoro: (6). Entró para darle al Oviedo más calma con balón y lo consiguió. Entró en contacto con el esférico y aportó tranquilidad y control.

Raúl Moro: (6). En los minutos finales aportó chispa y trabajo.