¿Sabías que en Aragón tenemos una de las mejores colecciones de trenes antiguos de Europa? La Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocaril conserva un total de 99 coches de viajeros que en un futuro formarán parte del Museo del Ferrocaril de Aragón. Hasta que ese momento llegue, a día de hoy, la Asociación organiza trayectos en el denominado “Tren Azul”, es un tren antiguo con el que podemos conocer cómo eran los coches de viajeros de entre los años 20 y principios de los 70.

El “Tren Azul” recrea un expreso nocturno con el que podemos ver cómo se realizaban largos trayectos en ferrocaril durante los años 50 o 60. Está compuesto de un total de 7 vagones, los tres primeros son vagones de Correos.

Y es que hace ya unas cuantas décadas el correo viajaba en tren de unas ciudades a otras clasificándose a bordo del tren. "Este primer vagón es un furgón de sacas postales con la correspondencia en bruto para poderla clasificar. Lo hemos adaptado y es el vagón de los niños, con maquetas, y una bicicleta de reparto de Correos que, cuando llegamos al lugar de destino del viaje, se puede bajar del tren y dar paseos con ella", nos cuenta Carlos Abadías, presidente de la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril.

Estos vagones suponen todo un museo rodante de Correos. Allí podemos ver sacas de carteros de la República, de las que quedan muy pocas en España.

También se conserva un buzón de los que llevaban los tranvías de Zaragoza: "Si querías echar una carta, te acercabas al tranvía y en el primer vagón había un buzón donde podías dejar tu carta. Allí se acercaban los carteros y las repartían".

Pero no solo en los tranvías, también había buzones en los trenes que viajaban de una ciudad a otra. Era la forma más urgente de enviar nuestra carta. "Si querías que una carta llegase de Zaragoza a Madrid al día siguiente, tú ibas al expreso que salía de la estación hacía Madrid y en el primer vagón había un buzón donde podías echar tu carta. Así tú te asegurabas que al día siguiente la carta estaría repartiéndose en Madrid porque iba directamente a su destino", afirma Abadías.

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¿Y alguna vez has visto una oficina de Correos a bordo de un tren? Aquí podrás verla y utilizarla porque a bordo hay incluso, personal de Correos que se encarga de vender postales, poner sellos y matasellos y clasificar la correspondencia. Así, los viajeros pueden enviar sus cartas durante el trayecto del Tren Azul: "Tenemos una estafeta en funcionamiento. Aquí tú puedes enviar tu propia postal mientras estás viajando en el tren. Ponemos el sello, la matasellamos y se envía. Es muy curioso ver a los niños que mandan cartas a su abuela. Es algo a lo que no están acostumbrados".

Entre los objetos curiosos que encontramos en estos vagones tenemos desde una bici de reparto, una vespa de Correos o un mapa de España en relieve con todas las vías de tren que existían. Algo que sirve para explicar los motivos por los que en España hay un ancho de vía diferente al del resto de Europa. "Cuando se plantearon las primeras líneas de ferrocaril en España, se dieron cuenta que nuestro país era muy montañoso. Con las tecnologías de aquella época se creyó que lo mejor era hacer calderas muy grandes en los trenes para poder subir las montañas y para ello, era necesario un ancho de vía más amplio. Después se descubrió que no era necesario, pero debido a ello desde entonces, seguimos aislados ferroviariamente de Europa con un ancho de vía distinto", nos cuenta Carlos Abadías.

España comparte su ancho de vía con Portugal unificando así la península Iberica. Estos trenes eran transfonterizos y por eso, podemos ver como en un lado están rotulados en español y en el otro, en portugués.

COCHES CAMA Y VAGONES RESTAURANTE, LAS ESTRELLAS DEL TREN AZUL

Seguimos recorriendo el "Tren Azul" y pasamos al cuarto vagón donde encontramos un mítico coche cama, en este caso, ya algo más moderno: de los años 70. De hecho, fue el primer coche cama que tuvo aire acondicionado en RENFE. Cuenta también con lavabo individual, cama que puede convertirse en litera, perchas y un pequeño armario: "Los coches cama llevaban 8 camas, después lo subiero a 20 y posteriormente, como en este tren, a 24. El viajero fue perdiendo espacio. Lo normal era comenzar los viajes a las 5 de la tarde con el asiento en posición de día, como un sofá. Cuando el viajero se iba a cenar, el encargado del coche cama ponía el sofá en posición cama para dormir. Por la mañana, cuando el viajero se iba a desayunar, se volvía a ordenar la habitación y poner la cama de nuevo en modo sofá hasta la llegada al lugar de destino a eso de las 12 del mediodía".

En los expresos nocturnos se dormía pero también se comía y no de catering. Allí había cocina, camareros y por supuesto, vagón restaurante. En el "Tren Azul" podemos ver dos. Uno es de los años 30, pero se modernizó una década después.

Y la gran joya es el vagón restaurante de 1926 que mantiene su decoración original. Allí se cenaba, por supuesto, de etiqueta con pamela y chistera incluidos.

"Es un coche restaurante con 49 asientos. En la parte superior había un sombrerero. Se cenaba con pamela o chistera y allí se dejaban mientras se cenaba", nos cuenta Abadías.

La cocina de este vagón restaurante sigue conservando incluso, las ollas originales de este vehiculos compradas por la Asociación en Alemania.

Por último llegamos al coche salón ministerial con todos los lujos de la época. Lo usaban los jefes de estado y demás mandatarios. Vendría a ser como el avión privado actual para el presidente del gobierno.

Era un vagón autonomo con calefacción, cocina propia, baño completo con ducha incluida, orinal en la habitación elegantemente llamado “vaso de noche” y un complemento muy especial: un colgador de relojes de cadena que, por normativa, era obligatorio en los trenes de toda Europa. Este coche salón ministerial tiene hasta una sala de reuniones donde tuvieron lugar varios consejos de ministros.

Esta estancia se ubicaba siempre en el último vagón, con una sola entrada y sin comunicación directa con el resto del tren: "Tiene una mesa alargada para las reuniones del Consejo de Ministros. El sofá se puede transformar en cama porque era donde viajaba la pareja de la Guardia Civil que acompañaba a los mandatarios. Siempre se ubica este vagón al final del tren porque así el vagón se podía acoplar a uno u otro tren en función de cuando el mandatario tuviera que realizar sus viajes".

EL LEGADO COMPLETO DE LA ASOCIACIÓN ZARAGOZANA DE AMIGOS DEL FERROCARIL

La Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril cuenta con una completa colección de 99 coches de viajeros con tres tipos de vehículos: los de la Compañía Internacional de coches-cama entre los que figuran vagones del propio Orient Express, los coches de viajeros fabricados por la compañía zaragozana Cardo y Escoriaza (la actual CAF) y los coches de jefatura del estado. A través de todos ellos se puede explicar la historia del tren en España. Así se recogerá en el futuro Museo del Ferrocarril de Aragón: "Queremos contar la forma de viajar y cómo el ferrocaril transformó la sociedad moviendo a la gente de los pueblos a las ciudades. En el Museo habrá coches de la Compañía Internacional de coches cama que cruzaba toda Europa y de la que formó parte, por ejemplo, el Orient Express. Ahí viajaron desde grandes mandatarios hasta espías como Mata Hari".

El futuro Museo del Ferrocaril contará con tres sedes repartidas por Aragón. Una de ellas, la de Caminreal, ya tiene el proyecto de obra licitado. Desde la Asociación de Amigos del Ferrocarril llevan 40 años luchando para que todo este patrimonio ferroviario se dé a conocer. Y es que Aragón cuenta con unas de las mejores colecciones de coches de viajeros de Europa valorada internacionalmente.

Más allá del "Tren Azul", la Asociación de Amigos del Ferrocarril conserva por ejemplo, dos vagones de madera. Uno de ellos fue un coche salón en el que viajaba Manuel Azaña y el otro, que data de 1929, fue fabricado para que mandatarios europeos viajasen a la Exposición Universal de Sevilla. Fue por cierto, uno de los últimos vagones fabricados en madera para la Compañía Internacional de coches cama: "Es uno de los cinco únicos coches de viajeros de estas características que quedan en el mundo. Tiene 28 plazas y por dentro tenía asientos orejeros de gran lujo. Existen los archivos con los planos de fábrica y eso nos permitirá rehabilitar el vehículo tal y como era cuando fue construído".

No es de extrañar que esta gran colección haya atraído incluso a Hollywood con rodajes como Asesinato en el Orient Express, Terminator 7 o un anuncio del perfume de Antonio Banderas.

Si quieres viajar en el Tren Azul, este sábado día 16 de abril se pone en marcha la ruta del "Tren del Tambor" saliendo de Zaragoza a las 15:00 horas y viajando hasta la Puebla de Hijar para vivir la Semana Santa del Bajo Aragón.

En mayo el viaje será a Canfranc y en junio a San Sebastian. ¿Quieres un billete a bordo de este tren? Visita la web de la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocaril: azaft.org.

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