El sinhogarismo en Zaragoza cambia de rostro y desborda la capacidad de acogida
El perfil de las personas sin hogar cambia con jóvenes migrantes y trabajadores pobres mientras los recursos se preparan para un invierno que se prevé crítico

¿Cómo ha cambiado el perfil del sinhogarismo en Zaragoza y dónde se asienta?
Zaragoza - Publicado el
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Aunque el foco mediático se ha centrado en el Parque Bruil, el fenómeno del sinhogarismo en Zaragoza es mucho más amplio y complejo. Las cifras de este año revelan un aumento considerable de personas viviendo en la calle y, sobre todo, un cambio en el perfil de quienes se ven abocados a esta situación. Tanto el Ayuntamiento de Zaragoza como entidades como Cruz Roja constatan esta nueva realidad y se preparan para dar una respuesta ante un invierno que se presenta crítico.
Un fenómeno global con rostro local
Según los datos de Cruz Roja, en lo que va de año han atendido a 579 personas diferentes en situación de calle, sin contar los asentamientos transitorios como el del Parque Bruil. Esta cifra supone un salto drástico si se compara con las 365 personas atendidas durante todo el 2023. Desde los Servicios Sociales municipales, la jefa de Servicios Sociales Especiales, Yolanda Mañas, explica que este incremento se observa principalmente en las personas que duermen a la intemperie.

El sinhogarismo se ha asentado en el Parque Bruil, pero no es la única zona
El perfil tradicional de persona sin hogar, asociado a un largo proceso de exclusión con adicciones o problemas de salud mental, comparte ahora espacio con dos nuevos grupos. Por un lado, jóvenes migrantes, sobre todo africanos, que se encuentran en la calle en una fase de su proceso migratoratorio. Por otro, trabajadores jóvenes vulnerables con ingresos bajos a los que no les alcanza para pagar un alojamiento. Mañas aclara que es "un fenómeno global" que ya se vive en otras grandes ciudades españolas y europeas.
El tiempo en calle, cuanto menos mejor"
Desde Cruz Roja, su responsable del área de Salud y Medio Ambiente, Elisa Torres, subraya la importancia de una intervención rápida: "El tiempo en calle, cuanto menos mejor, y cuanto más rápida sea la intervención, también es algo positivo". Yolanda Mañas coincide en que la principal preocupación es el deterioro que provoca la vida a la intemperie, ya que "cuanto más tiempo pasan en la calle, más difícil es revertirlo, y la salud mental se deteriora muchísimo".
Del chabolismo a los nuevos asentamientos
Más allá del conocido caso del Parque Bruil, las personas sin hogar se refugian en diversos puntos de la ciudad. Se han detectado asentamientos importantes en la estación del Portillo, en la zona de Etopia y en el entorno de Delicias. Los puentes sobre los ríos, donde recientemente se contabilizaron 53 personas, siguen siendo un refugio habitual, así como naves abandonadas o incluso caravanas.
El Ayuntamiento distingue entre el chabolismo y las personas a la intemperie. Mientras que el primero se mantiene en cifras estables, con entre 120 y 150 personas y un perfil más ligado a la migración, el segundo es el que ha experimentado un crecimiento exponencial. En las zonas de chabolas se ha registrado la presencia de siete menores, aunque desde Servicios Sociales aseguran que viven en espacios "dignos" y sus cuidados están cubiertos.
Un invierno crítico en el horizonte
Desde primavera llevamos con el albergue lleno continuamente"
Jefa de Servicios Sociales Especiales del Ayuntamiento de Zaragoza
La presión sobre los recursos ya es palpable. "Yo llevo 10 años en mi puesto y, desde luego, en los 10 años que estoy trabajando aquí, el albergue estaba lleno contados días al año [...] sin embargo, desde primavera llevamos con el albergue lleno continuamente", declara Yolanda Mañas. Esta situación, inédita hasta ahora, ha obligado al consistorio a planificar la ampliación de recursos.
Ante la llegada del frío, el Ayuntamiento activará su operación de emergencia, que contempla dos niveles. Para el frío normal, se ampliarán las estancias en pabellones con alojamientos compartidos. En los días de frío extremo, se habilitarán incluso los espacios comunes del albergue con esterillas y mantas para que "toda la gente pueda estar recogida". El objetivo principal, según Mañas, es evitar que los nuevos perfiles sufran las "secuelas" de pasar el duro invierno zaragozano en la calle.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.




