El nuevo curso académico arrancará tanto en la Universidad de Zaragoza como la Universidad San Jorge, con una combinación de la educación presencial y a distancia, con aforos por debajo del 40% de la capacidad de las aulas. Además, todas las clases presenciales se deberán agrupar en la misma semana para reducir la posibilidad de contagios.

Ambas universidades ofrecerán la posibilidad de seguir las clases desde casa vía streaming. En el caso de la pública, se han invertido más de 245.000 euros para garantizar este seguimiento online a través de cámaras web, micrófonos y ordenadores, con lo que se han digitalizado más de 200 aulas. Las tutorías se realizarán vía telemática y las prácticas como por ejemplo las de laboratorio, se mantendrán de forma presencial y con aforo reducido como ha explicado el rector de la Universidad de Zaragoza, Jose Antonio Mayoral.

Los grupos se reducirán para mantener las distancias de seguridad recomendadas por las autoridades sanitarias. En el caso de la San Jorge, se organizarán turnos rotatorios semanales para asistir a clase: la mitad de alumnos seguirá una semana las sesiones desde casa en directo y la otra mitad, en el aula. Se controlará la temperatura a los alumnos que dispondrán de gel hidroalcohólico. Cada facultad y cada titulación tendrá un protocolo específico y unas medidas diferentes en función de sus necesidades según la rectora de la Universidad San Jorge, Berta Sáez. En ambas universidades será obligatorio llevar puesta la mascarilla en todo momento aunque se garantice la distancia de seguridad.

Por su parte, la consejera de Universidad, Maru Díaz, ha apelado a la responsabilidad social de los estudiantes para evitar posibles contagios.

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