El joyero de la Virgen del Pilar desvela sus secretos: 600 alhajas y una corona 'imposible' de robar
Un tesoro de casi 600 piezas que narra siglos de devoción y que esconde historias asombrosas, como la de un robo frustrado que se convirtió en leyenda

Museo Pilarista
Zaragoza - Publicado el
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El joyero de la Virgen del Pilar es uno de los grandes tesoros patrimoniales y devocionales de Zaragoza. Lejos de ser una colección estática, narra siglos de historia a través de las donaciones de fieles, monarcas y nobles. La doctora en Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza, Carolina Naya, experta que dedicó su tesis doctoral a esta colección, revela que actualmente está compuesto por casi 600 alhajas, aunque ha llegado a tener muchas más a lo largo de los siglos.
UN TESORO DE SIGLOS
Las primeras donaciones documentadas se remontan a los años 1255 y 1312, en plena Edad Media. Sin embargo, de aquella época apenas se conservan piezas. Según explica Naya "tenemos que esperar al renacimiento para que se conserven ya muchas coronas de la virgen y otra serie de pinjantes de cadenas y de joyas donadas por la monarquía y por la nobleza al pilar". Antiguamente, la Virgen lucía muchas de estas joyas prendidas directamente sobre su manto.

Piezas del Museo Pilarista
Esta práctica se abandonó por motivos de conservación, ya que "el propio peso de las alhajas desgarraba los mantos". La experta señala que esta medida era necesaria para proteger los ricos ornamentos textiles de la Virgen, de los que se conservan también casi 600 ejemplares. Hoy, las joyas se exhiben en el fondo del camarín, aunque muchos mantos históricos todavía conservan los ganchitos donde se colgaban.
LA CORONA DEL MILAGRO
Una de las historias más singulares es la de la llamada corona del milagro. Se trata de una pieza de esmeraldas, perlas y rubíes que el Cabildo encargó en 1639. Apenas unos años después, unos malhechores procedentes de Ocaña y Yepes se colaron en la basílica e intentaron robar las joyas que llevaba la imagen. Aunque lograron llevarse las que colgaban del manto, fueron incapaces de arrancar la corona de la cabeza de la Virgen.

Piezas del joyero de la Virgen del Pilar
El suceso fue interpretado como una intervención divina. Como relata la historiadora, "parece que no se la pudieron desprender de la cabeza". Los ladrones fueron finalmente atrapados y el cabecilla fue ahorcado en la misma Plaza del Pilar. Desde entonces, la joya pasó a ser conocida como la corona del milagro y a día de hoy todavía se conserva.
La intentaron robar, pero no se la pudieron desprender de la cabeza"
Doctora en Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza
Para Carolina Naya, el auténtico valor del joyero reside más en la devoción que en el valor material de las piezas. Destaca la emoción que se respira en el museo, un reflejo del afecto de miles de personas. Aunque existen alhajas de un valor incalculable donadas por reinas, la experta siente una predilección especial por otras más humildes.
Hay piezas que no tienen un gran valor, pero que fueron donadas por gentes que hicieron un grandísimo esfuerzo"
Doctora en Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza
Como ejemplo, Naya menciona documentos antiguos que registran la donación de una corona de plata por parte de "un aprendiz de platero". Son esas piezas, afirma, las que tienen un significado especial: "Hay piezas que no tienen un gran valor crematístico, pero que fueron donadas por gentes que hicieron un grandísimo esfuerzo". Para quienes deseen visitarlo, el joyero de la Virgen del Pilar se encuentra entre las capillas de San Lorenzo y San Joaquín, con las piezas ordenadas de forma cronológica desde la Edad Media hasta el siglo XXI.