La escuela concertada exhibe músculo y reivindica su papel como servicio público
Más de 450 profesionales se dan cita en el primer congreso de Escuelas Católicas de Aragón para defender la libertad de elección de las familias

Entrevista a José Ignacio Casajús Pontaque de Escuelas Católicas Aragón
Zaragoza - Publicado el
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La comunidad educativa aragonesa ha sido testigo de un evento fundacional: el primer congreso de Escuelas Católicas de Aragón. La cita ha congregado a más de 450 profesionales de la enseñanza bajo el lema “Propósito, corazón y futuro”, superando todas las expectativas. En una entrevista en 'Herrera en COPE', el secretario autonómico de la organización, José Ignacio Casajús Pontaque, ha desgranado las claves de un encuentro que busca fortalecer un modelo educativo que da servicio a más de 52.000 alumnos en la región.
Una defensa de la libertad como pilar del sistema
Uno de los mensajes centrales del congreso ha sido la defensa de la libertad de elección de centro por parte de las familias, un principio que Casajús califica como “absolutamente nuclear y en nuestra esencia”. Desde Escuelas Católicas se ha hecho hincapié en que su red forma parte del servicio público, un hecho que, según recalcan, está amparado por la ley. “Hablamos siempre de centros sostenidos con fondos públicos y a veces se obvia que hay dos líneas, porque así lo ampara la Constitución”, ha señalado Casajús, subrayando que esta es la “razón de ser” de la concertada.
Ese cariño, ese acompañamiento es lo que desde luego queda garantizado"
Secretario autonómico de Escuelas Católicas de Aragón
El respaldo del Gobierno de Aragón, presente en el congreso, ha supuesto un “motivo de alegría” para el sector, que ve cómo se atienden reivindicaciones históricas. Entre ellas, la concertación del bachillerato y la del ciclo infantil 0-3 años. Para la organización, es fundamental eliminar las barreras económicas que impiden a muchas familias continuar en el centro elegido.
Retos: Equidad y reconocimiento
Casajús, con una trayectoria de 34 años en la docencia, ha expresado el “dolor” que supone ver cómo alumnos que han pasado hasta 13 años en un centro se ven forzados a marcharse por motivos económicos al llegar al bachillerato. “No hay nada que nos dé más tristeza que ver que hay alumnos que se ven obligados a tomar una decisión en función de criterios no pedagógicos, ni siquiera de elección de las familias, sino puramente económicos”, ha lamentado. Frente a esto, ha reivindicado el valor diferencial de sus centros en una etapa crucial para los jóvenes, garantizando que “ese cariño, ese acompañamiento absolutamente necesario en una edad vital, es lo que desde luego queda garantizado”.
Representando a casi el 30 por 100 del sistema educativo aragonés, Escuelas Católicas pide a la administración una colaboración basada en la igualdad de trato entre la red pública y la concertada. La principal demanda es que se cuide de ambas redes con la misma responsabilidad, reconociendo los derechos pedagógicos y laborales en ambas. “Lo único por lo que desde nuestra organización siempre peleamos, y desde el diálogo, es por que realmente se reconozcan los derechos en ambas redes”, ha afirmado Casajús.
No hay nada que nos dé más tristeza que ver que hay alumnos que se ven obligados a tomar una decisión en función de criterios económicos"
Secretario autonómico de Escuelas Católicas de Aragón
Un impulso que llega a las aulas
El congreso no ha sido solo una declaración de intenciones, sino un impulso que, aseguran, ya se nota en los colegios. Según Casajús, el encuentro ha servido para revitalizar a los equipos directivos y docentes, generando un “efecto cascada” que llega directamente a los alumnos. Este tipo de eventos, ha explicado, reafirma la identidad y los valores compartidos. “Lo que trabajamos, sobre todo, es el sentido de red, el sentido de pertenencia a una red que tiene una misión y una visión conjunta de la educación”, ha destacado.
El “clima y el ambiente” vivido durante el congreso, junto al feedback “tremendamente positivo” de los centros, ha llenado de “energía y vitalidad” a la organización. Este éxito abre la puerta a futuras ediciones y fortalece las acciones que Escuelas Católicas ya realiza durante el año, como encuentros de directivos y cursos de formación. Todo ello, con el objetivo de consolidar una red que, inspirada por la experiencia de educadores como Casajús, busca seguir educando “con sentido”.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



