El síndrome del impostor, a examen: por qué sientes que tu éxito es un fraude y cómo gestionarlo
El coach Ramón Fuertes analiza este fenómeno psicológico que genera una duda constante sobre la propia valía y un miedo persistente a ser descubierto

Teruel - Publicado el
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Sentir que los logros no son merecidos, que el éxito es fruto de la suerte y vivir con un miedo constante a ser desenmascarado como un fraude. Estos son los pilares del conocido como síndrome del impostor, un fenómeno psicológico analizado por el coach Ramón Fuertes en el programa 'Herrera en COPE en Teruel'. Según el experto, se trata de "una creencia limitante que en algún momento hemos adquirido como nuestra", la cual "pone en duda nuestra propia valía".
Este sentimiento provoca un diálogo interno "bastante negativo y bastante machacón" que se repite de forma constante. Frases como "no eres suficiente", "te van a descubrir" o "no has llegado aquí por méritos propios, es puramente azar" resuenan en la mente de quienes lo padecen, un problema mucho más habitual de lo que se podría pensar.
Roles, más que perfiles
Contrario a la creencia popular, el síndrome del impostor no distingue entre edades o profesiones. "Afecta por igual a cualquier persona, sean estudiantes, sean líderes, sean profesionales del sector público o privado", explica Fuertes. El coach señala que este síndrome suele aparecer precisamente en momentos de crecimiento y expansión personal o profesional, "cuando creemos que todo va bien".
Más que a perfiles demográficos concretos, Fuertes lo asocia a ciertos roles. Entre ellos destaca a los perfeccionistas, que sienten que "nada es suficiente"; al experto, que cree que "debe saber todo antes de actuar"; y al genio natural, que piensa que si no consigue algo sin esfuerzo, no tiene valía. También menciona el rol del individualista, para quien "pedir ayuda es un fracaso", y el del superhéroe, que se siente en la obligación de abarcarlo todo.
Para el individualista, pedir ayuda es un fracaso
La frontera entre la autocrítica y el miedo
Es importante diferenciar entre una autocrítica sana y el síndrome del impostor. Ramón Fuertes desmitifica la idea de que el miedo es inherentemente negativo, ya que, en su justa medida, "nos hace esforzarnos, nos hace motivarnos, nos hace trabajar para ser mejores". Este "miedo bueno" nos mantiene alerta y nos impulsa a ser creativos y a movernos.
El límite se cruza cuando ese estado de alerta se vuelve crónico y paralizante. "Si esta alerta se convierte en algo que es constante 24 horas al día durante 7 días a la semana, es un miedo que nos va a causar enfermedad y es un miedo que nos paraliza", advierte el especialista. En ese punto, la duda deja de ser un motor de mejora para convertirse en un obstáculo que frena el avance.
Claves para combatir el diálogo interno negativo
La primera señal de alerta clara de que se está cayendo en el síndrome es no ser capaz de desmontar ese diálogo interno destructivo. Cuando la mente repite que no se es suficiente y no se consigue rebatir esa idea con argumentos lógicos y objetivos, es un síntoma evidente. Para Fuertes, en ese momento es clave entender que "un error no es un fallo, sino es un aprendizaje".
Un error no es un fallo, sino es un aprendizaje
El primer paso para combatirlo es, por tanto, ser consciente de ese diálogo interno y reconocer que no está ayudando a crecer. Una vez identificado, es necesario hacer un esfuerzo activo por desmontarlo, recordándose a uno mismo los méritos y el camino recorrido para llegar a la posición actual, como la formación, la experiencia y los procesos de selección superados.
Finalmente, Fuertes subraya una herramienta fundamental: celebrar los logros. Este acto, a menudo olvidado, es crucial no solo como un gesto de gratitud hacia uno mismo, sino porque "hay que celebrar lo que conseguimos". Permitirse disfrutar de los éxitos y reconocer el propio esfuerzo es una de las estrategias más efectivas para reconstruir la confianza y acallar la voz del impostor.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.





