Los municipios en los que el Gobierno de Aragónrecomienda limitar los movimientos de entrada y de salida, así como las concentraciones de personas, son los que están dentro de la comarca central de la provincia de Zaragoza, además de la capital aragonesa. También pasa a fase 2 flexibilizada la ciudad de Barbastro.

Son las últimas restricciones a causa del aumento de los contagios por coronavirus. La ciudad de Barbastro retrocede también a una fase 2 flexibilizada. En las últimas 24 horas se han contabilizado 20 nuevos contagios y la consejería de Sanidad considera necesario actuar para frenar la transmisión comunitaria. El director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, ha reconocido un goteo de casos aunque, eso sí, guardan relación con el sector hortofrutícola de forma que esperan sea relativamente fácil controlarlo.

Salud Pública ha contabilizado en las últimas 24 horas 272 casos en Aragón, 90 en la provincia de Huesca que suma ya 1.424 positivos confirmados desde que comenzó la epidemia. De esos 90, 66 se corresponden con las comarcas del Bajo Cinca, Cinca Medio y La Litera, 21 se localizan en Barbastro y 4 en Huesca capital.

La mayor parte de los contagios en Aragón se están dando en personas jóvenes, asintomáticas o con sintomatología leve, y en entornos familiar y de ocio. De hecho, de esos 272 nuevos casos, sólo 9 corresponden a personas mayores de 65 años.

La consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha señalado que los efectos de este tipo de medidas se verán en el plazo aproximado de una semana, en función de cómo evolucionen los próximos días se podrían relajar o endurecer las medidas.

También pasa a fase 2 flexibilizada la ciudad de Barbastro. En este punto se encuentran desde el pasado 13 de julio, además de los territorios citados de Zaragoza capital y la Comarca Central, la capital de Huesca, así como las cuatro comarcas aragonesas que estaban en fase 2 (Comarca del Bajo Aragón-Caspe, La Litera, Cinca Medio y Bajo Cinca).

Las autoridades sanitarias insisten en pedir que se limiten los movimientos de entrada y salida a las zonas afectadas, así como las concentraciones de personas, y evitar los desplazamientos innecesarios para frenar la curva de contagios. La consejera Sira Repollés ha destacado que "no es un confinamiento, pero sus efectos deberían serlo".