Un médico sevillano, sobre la moda de los tratamientos estéticos sin control: “Hasta en un yate hacen una botox party”
Los médicos sevillanos alertan sobre el elevado intrusismo en esta especialidad

Doctor sobre Medicina Estética
Sevilla - Publicado el - Actualizado
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El 15 por ciento de las consultas de nuevos pacientes que llegan a los Profesionales de Medicina Estética es para tratar una complicación de un tratamiento que un paciente se ha realizado a manos de un profesional no cualificado.
Es la alarmante cifra que ofrece el doctor Moisés Rodríguez Abascal, Director General de Vigilancia de Intrusismo del Colegio de Médicos de Sevilla.
Pero no es el único dato que ha hecho que salten las alarmas. Según explica el Doctor Moisés Rodríguez, estamos ante la especialidad médica con mayor intrusismo.
Y hay más datos llamativos. El 60 por ciento de los tratamientos médico estéticos que se realizan los hacen personas no cualificadas o capacitadas. Además, se ha demostrado que el 20 por ciento se desarrollan "incluso en centros que no son ni siquiera centros médicos, del tipo Peluquería, en casa e incluso, como yo digo, en un yate que hacen una botox party".
Antes esta situación, el Colegio Oficial de Médicos de Sevilla (RICOMS) ha lanzado una seria advertencia sobre este creciente intrusismo profesional en el campo de la Medicina Estética, especialmente ahora que la llegada del buen tiempo impulsa a muchas personas a buscar "retoques" estéticos.
La institución colegial ha creado una Dirección General para vigilar el intrusismo y ha denunciado públicamente la proliferación de centros y personas no cualificadas que ofrecen tratamientos estéticos, alertando sobre los graves riesgos que esto conlleva para la salud y seguridad de los pacientes.
Las consecuencias a las que se exponen los pacientes: “un grave problem de salud pública”
Según el RICOMS, se han detectado numerosos casos de individuos sin la titulación médica necesaria realizando procedimientos invasivos como la infiltración de rellenos dérmicos, la aplicación de toxina botulínica o tratamientos con láser.
Estas prácticas, llevadas a cabo por personal no sanitario, pueden acarrear complicaciones severas e irreversibles para los pacientes, incluyendo infecciones, reacciones alérgicas graves, cicatrices permanentes, daños nerviosos e incluso resultados estéticos desastrosos. La preocupación aumenta con la proximidad del verano, época en la que la demanda de tratamientos estéticos se dispara y, lamentablemente, también las oportunidades para el intrusismo.
Los profesionales denuncian que "esto no es solo una cuestión de competencia desleal, sino un grave problema de salud pública".
Los pacientes deben ser conscientes de que estos procedimientos médicos "requieren un conocimiento profundo de la anatomía, la fisiología y las posibles complicaciones, algo que solo un médico con la especialización adecuada puede garantizar".
La denuncia del RICOMS subraya la importancia de que los pacientes verifiquen la cualificación del profesional y la habilitación del centro antes de someterse a cualquier tratamiento de medicina estética, más aún cuando la búsqueda de resultados rápidos para lucir bien en verano puede llevar a decisiones precipitadas. Los establecimientos autorizados deben cumplir una estricta normativa sanitaria que garantiza la seguridad de las instalaciones, la higiene, la calidad de los productos utilizados y la adecuada gestión de posibles complicaciones.

Los profesionales denuncian que muchos tratamientos se realizan por personal no capacitado y en instalaciones que ni siquiera son centros médicos
¿Qué normativa deben cumplir los centros de Medicina Estética autorizados?
Según la legislación vigente, los centros que ofrecen tratamientos de medicina estética deben cumplir, entre otros, los siguientes requisitos:
- Dirección médica: Estar dirigidos por un médico colegiado con formación específica en Medicina Estética.
- Personal cualificado: Contar con personal sanitario debidamente titulado y colegiado para realizar los tratamientos.
- Instalaciones adecuadas: Disponer de espacios seguros, limpios y equipados para la realización de los procedimientos.
- Consentimiento informado: Obtener el consentimiento informado por escrito del paciente antes de cualquier tratamiento, explicando los riesgos y beneficios del mismo.
- Registro y trazabilidad: Mantener un registro detallado de los pacientes, los tratamientos realizados y los productos utilizados.
- Cumplimiento de la normativa de protección de datos.
El RICOMS hace un llamamiento a las autoridades sanitarias para que intensifiquen las inspecciones y para detectar y sancionar a aquellos que ejercen la medicina estética de forma ilegal, aprovechándose del deseo de muchas personas de mejorar su aspecto con la llegada del buen tiempo.
Asimismo, insta a los ciudadanos a informarse y a exigir garantías antes de ponerse en manos de cualquier profesional, recordando que la salud y la seguridad son lo primero, incluso por encima de la urgencia por obtener resultados estéticos para la temporada estival.
- Recomendaciones para los pacientes (especialmente con la llegada del buen tiempo):
Verifica la colegiación del médico: Pide el número de colegiado y comprueba que esté activo en la página web del Colegio Oficial de Médicos de Sevilla.
Pregunta por la formación específica: Asegúrate de que el médico tiene formación acreditada en Medicina Estética.
Desconfía de precios excesivamente bajos: Pueden ser un indicativo de falta de calidad o de uso de productos no homologados. La prisa por un "retoque" para el verano no debe ser excusa para no investigar los precios del mercado.
Exige un diagnóstico previo y un consentimiento informado detallado: No te dejes presionar por ofertas puntuales o la cercanía de eventos sociales.
Asegúrate de que el centro cumple con la normativa sanitaria vigente: La apariencia de un local no siempre garantiza su legalidad.
La salud no es un juego: Confía solo en profesionales médicos cualificados y en centros autorizados para tus tratamientos de medicina estética.