Betis, una historia de amor de generaciones, que recorre el mundo entero
Desde muchos rincones se acercarán al Villamarín esta noche, con amuletos y supersticiones, con la esperanza de acabar en Plaza Nueva celebrando el título

Sevilla - Publicado el
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El Betis es una leyenda que recorre el mundo entero. Los béticos hacen peregrinación para acudir al partido de este miércoles, no solo a Breslavia, sino también a Sevilla, donde el club ha instalado unas pantallas en el estadio Benito Villamarín. Miguel Ángel y sus amigos, por ejemplo, acuden desde Alicante a Heliópolis.
No solo recorre el mundo, sino también generaciones familiares; Miguel llevará a su hijo recién nacido al Villamarín esta noche "metiéndole el venenillo" nos reconocía.
También de abuelos a nietos, esos abuelos que quizás hoy se encuentran en el cuarto anillo, como el de Isa, que nos cuenta cómo se acuerda de forma especial en estos partidos: " Antes de ir a un partido, veo la foto de mi abuelo que está en el cuarto anillo y le digo que nos ayude"
Si algo caracteriza, las finales son las tradiciones, las manías, las supersticiones y los amuletos. Miguel nos cuenta que su amuleto es la camiseta de la temporada 2022/23 que reconoce: "Siempre que me la he puesto, no ha perdido el Betis", otros como Alejandro lo llevan más extremo, "repetir calzoncillos, calcetines, pantalón, zapatos y la camiseta, toda la ropa, siempre la misma".
Algunas supersticiones se salen de lo común, como es el caso de Laura, que nos cuenta: "Cada vez que voy al baño siempre marca el Betis, así que espero que este año tenga muchas ganas de ir al baño".
Sea como sea, con amuleto o sin él, los béticos quieren "ganar, ganar como sea, pero ganar", nos reconocía Miguel.
Ganar y pintar de verde Plaza Nueva, los béticos quieren la copa y esta noche, desde Breslavia, desde el Villamarín o desde cualquier rincón del mundo, la afición se dejará la garganta gritando a pleno pulmón: "Viva el Betis manquepierda".



