Arroja a una mujer de un coche en marcha y huye con sus tres hijos: la rápida actuación policial evita una tragedia en Sevilla

El suceso ocurrió en la Ronda Super Norte de Sevilla, donde una discusión en el interior de un coche acabó de la peor manera posible: con una mujer arrojada del vehículo en marcha y tres niños atrapados dentro. 

Varios testigos presenciales alertaron al 112 tras ver cómo la víctima caía al asfalto mientras el coche seguía circulando. Algunos de ellos acudieron de inmediato a auxiliarla hasta la llegada de los primeros agentes de la Policía Nacional. 

Según las primeras investigaciones, el conductor , un hombre cuya identidad no ha trascendido habría empujado a la mujer desde el interior del vehículo durante una disputa, provocándole diversas lesiones. Lo más grave vino después: el individuo continuó la marcha con sus tres hijos menores a bordo y, ya en huida, llamó por teléfono a la víctima amenazando con acabar con la vida de los niños y con la suya propia.

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Ante la gravedad de las amenazas, la Policía Nacional activó un dispositivo de búsqueda urgente para localizar el vehículo. La operación implicó a varias patrullas coordinadas desde la sala del 091, que logró triangular la posición del coche y acorralar al sospechoso. 

Gracias a la rápida reacción y coordinación policial, el coche fue interceptado sin que los menores sufrieran ningún daño. En el interior, los agentes detuvieron al presunto autor de los hechos, que fue inmediatamente puesto a disposición judicial. 

Fuentes policiales destacan la celeridad y precisión del operativo, que evitó un desenlace trágico en una situación de altísimo riesgo y tensión. Mientras tanto, la mujer fue trasladada a un centro de salud con lesiones derivadas de la caída, aunque su estado no reviste gravedad. Los tres menores fueron puestos a salvo y se encuentran en buen estado físico. La investigación sigue abierta para esclarecer los detalles del suceso y determinar si existen antecedentes de violencia en la pareja.

Una vez más, la actuación rápida y coordinada de la Policía Nacional ha sido clave para evitar una tragedia en Sevilla. En cuestión de minutos, la prioridad fue clara: proteger la vida de los tres menores en peligro y detener al agresor.