Alergia a la proteína de leche de vaca, la alergia alimentaria más común en los lactantes

La alergia alimentaria se entiende como una reacción de hipersensibilidad a alimentos mediada por mecanismo inmunológico mediada o no mediada por un tipo de anticuerpo llamado inmunoglobina E (IgE). Es muy común en todo el mundo y se está convirtiendo en un importante problema de salud pública. La prevalencia ha aumentado significativamente en los últimos veinte años en los países occidentales, afectando hasta un 10% de la población, siendo más común en niños que en adultos.

Según expertos pediatras del Hospital San Juan de Dios de Nervión, la alergia a las proteínas de leche de vaca (APLV) es la alergia alimentaria más frecuente en los bebés, habitualmente durante el primer año de vida. Se produce debido a que el sistema inmunitario de defensa reacciona por error frente a las proteínas de la leche, causando una reacción cuando se ingiere o se tiene contacto con ella. El responsable suele ser un tipo de anticuerpo llamado inmunoglobulina E (IgE) o alergia clásica, pero en muchas otras ocasiones puede haber mecanismos diferentes relacionados también con el sistema inmunitario, hablándose entonces de alergia a alimentos no mediados por IgE, llamada erróneamente en ocasiones como intolerancia a las proteínas de la leche.

En San Juan de Dios de Nervión, la Unidad de Pediatría ha desarrollado protocolos actualizados para el diagnóstico y tratamiento de múltiples enfermedades, como las alergias alimentarias, y un programa novedoso de prevención y promoción de la salud, algo sumamente importante para que los niños crezcan y se desarrollen sanos.

 “Nuestro principal objetivo es fomentar y proteger siempre la salud integral y bienestar de los niños y sus familias, proporcionando una atención médica segura, apropiada, continuada y de calidad. Las instalaciones, además de contar con la tecnología para la prevención, detección y resolución de cualquier enfermedad pediátrica, cuenta con espacios adaptados y pensados para los más pequeños y así hacer su estancia más sencilla”, explica el doctor Juan Carlos Vargas Pérez, pediatra y coordinador del Servicio. “La Unidad consta de dos grandes sectores. 

Ante los  distintos problemas de salud que presentan los niños, hemos creado, además de las consultas de pediatría general, las de atención especializada o sub especialización, como la de gastroenterología pediátrica, que recientemente se ha sumado al equipo para un diagnóstico y tratamiento eficaz y personalizado de enfermedades que necesitan de un digestivo pediátrico, como la alergia a la proteína de leche de vaca en los más pequeños, para una atención médica más apropiada”, añade Vargas.

Cuando estamos ante un caso de alergia clásica (APLV mediada por IgE), los síntomas suelen aparecer inmediatamente o durante la primera hora después de haber tomado la leche. Los síntomas más normales son los de tipo cutáneo (enrojecimiento o urticaria alrededor de la boca) y digestivo o la asociación de ambos, pero también puede producir síntomas respiratorios, que pueden manifestar el inicio de una reacción más grave, la anafilaxia”, explica el doctor Pablo Sierra Capitán, digestivo pediátrico en San Juan de Dios de Nervión. Añade que “en la APLV no mediada por IgE (frecuentemente mal conocida como intolerancia), los síntomas suelen presentarse después de consumir una cantidad considerable de leche, y aparecen tras un periodo de tiempo relativamente prolongado (normalmente más de 2 horas después de la ingesta). Los signos más habituales son digestivos, en forma de vómitos, reflujo, diarreas, poca ganancia de peso… El tratamiento recomendado para estos pacientes alérgicos a la proteína de leche de vaca, consiste en sustitución de la fórmula adaptada normal por una fórmula especial, las conocidas como fórmulas hidrolizadas o elementales”.

Esta alergia a la leche en los niños tiende a desaparecer después de un periodo variable de tiempo de meses o años con una dieta de exclusión a alimentos con proteína de leche de vaca. Aunque la mayoría llega a tolerarla entre los 2-5 años de vida, existe un 15% de niños que la mantienen. “Con un seguimiento cercano del paciente, en las consultas especializadas de gastroenterología pediátrica buscamos la mejor estrategia terapéutica para la tranquilidad de toda la familia”, concluye el doctor Sierra.

Nuevas consultas sub especializadas de pediatría

Para ofrecer un diagnóstico específico en el tratamiento clínico infantil, el Hospital San Juan de Dios de Nervión integra en la Unidad de Pediatría las sub especialidades de pediatría digestiva (doctor Pablo Sierra Capitán), cardiología pediátrica (doctora Irene González Acedo) y neurología pediátrica (doctor Julio Benítez Jiménez) al servicio de toda la familia para un abordaje integral y una atención más específica y de mayor calidad. 

Esta Unidad, además de su presencia en consultas externas en atención primaria y atención especializada, atiende urgencias pediátricas a pacientes entre los 0 y los 16 años, con el objetivo de proporcionar una atención médica apropiada y segura en el menor tiempo posible.