El otro lado del nacimiento del bebé de Wefa a la vista de todos: "Fue emocionante ver cómo el grupo se unió"
El cuidador Fernando Gómez relata desde una mirada íntima cómo vivió el sorpresivo parto al aire libre de Wefa, la gorila primeriza de Bioparc Fuengirola, y cómo el grupo se transformó para proteger a la nueva cría.

Escucha al miembro del equipo de Zoología del parque en COPE Málaga
Málaga - Publicado el
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La historia del nacimiento del bebé de Wefa, la gorila de llanura occidental que vive en Bioparc Fuengirola, ya dio la vuelta a todos los medios la semana pasada. La imagen de la primate dando a luz al aire libre, ante decenas de visitantes, con total naturalidad y sin previo aviso, se convirtió en uno de los momentos más virales del año. Pero detrás de esa escena extraordinaria hay otra historia: la de quienes conviven con estos animales a diario y sienten cada nacimiento como algo íntimo, casi personal. Uno de ellos es Fernando Gómez, miembro del equipo de Zoología del parque, quien reconoce en COPE Málaga que este parto ha sido “tan sorprendente como profundamente emocionante”.
Diez días después del nacimiento, Fernando recibe a este medio con la serenidad de quien ha vivido una experiencia intensa, pero también con la sonrisa de quien sabe que todo está saliendo bien. “De momento va todo genial, justo como debería ir”, explica. “Un nacimiento siempre es un poquito estresante para la madre y para el grupo, y los primeros días y semanas son críticas, pero todo va perfectamente por ahora”.
La pequeña cría –aún sin nombre oficial– es un macho que pasa prácticamente las 24 horas del día aferrado al cuerpo de su madre. Y ella, primeriza, se está comportando tal y como marca la naturaleza: con instinto, calma y una sorprendente habilidad.
Un parto que “pilló por sorpresa” incluso al equipo
En Bioparc Fuengirola existía un protocolo cuidadosamente preparado para el nacimiento. Las temperaturas de los interiores estaban reguladas, cada gorila tenía su cama acondicionada y el equipo se mantenía en alerta. Pero Uefa tenía otros planes.
Ella ha aprendido observando a otras madres: cómo paren, cómo cogen al bebé, cómo lo amamantan..."
Miembro del equipo de Zoología de Bioparc Fuengirola
“Incluso a nosotros nos pilló completamente de sorpresa”, confiesa Fernando. “Teníamos todo listo para que pariera dentro, en un ambiente controlado, calentito, tranquilo… pero cuando llega un parto, llega. Y ella decidió hacerlo delante de todos”.
El asombro del equipo fue doble al ver cómo la gorila realizaba todas las acciones que exige un parto sin ninguna intervención humana: rompió el cordón umbilical, sostuvo a la cría y se comió la placenta. “Es puro instinto”, recalca Fernando. Pero no solo eso: también aprendizaje. Wefa, que tiene 14 años, había visto partos anteriores dentro del grupo. “Ella ha aprendido observando a otras madres: cómo paren, cómo cogen al bebé, cómo lo amamantan… y eso es fundamental en especies tan sociales como los gorilas”.
Tras la emoción, lo humano: lo que sintió el experto
Más allá de la información técnica, hay un aspecto que suele quedar fuera de los focos: cómo viven los cuidadores estos momentos. Fernando reconoce que ver cómo el resto del grupo actuó tras el parto le tocó especialmente.
“Entre nuestras dos hembras a veces hay rifirrafes, como es normal, pero cuando nació la cría todo se calmó”, recuerda. “La otra hembra está mucho más tranquila, más despejada. Ver cómo todo el grupo se vuelca, cómo cada uno aporta su parte… eso es lo que más nos emociona a nosotros”.

Wefa junto a su cría en las instalaciones de Bioparc Fuengirola
Fernando admite que el trabajo en un parque zoológico tiene días muy duros, pero que momentos así compensan cualquiera de ellos. “Cuando ves que todo fluye, que la madre está pendiente, que el bebé se agarra desde el minuto uno… te das cuenta de que la naturaleza sabe hacer su trabajo mejor que nosotros”.
El papel del padre y el día a día del pequeño
El macho adulto del grupo, Eco, también ha llamado la atención de los visitantes por su imponente figura. Pero en esta fase inicial, su papel es secundario. “En las primeras semanas, el padre tiene un rol prácticamente nulo”, explica Fernando. “Él es el protector del grupo, quien disuade conflictos, pero la crianza pertenece a la madre”.
Los primeros días y semanas son tremendamente dependientes, el bebé se agarra y no se suelta"
Miembro del equipo de Zoología de Bioparc Fuengirola
La dependencia de la cría es absoluta. “Los primeros días y semanas son tremendamente dependientes. No controlan bien la musculatura, la cabeza… necesitan estar con la madre constantemente”, detalla el cuidador. El instinto natural hace el resto: “Recién nacido, el bebé se agarra y no se suelta. Aunque Wefa mueva la mano, él sigue enganchado”.
La rutina del grupo tampoco cambia. “La mejor adaptación es que no cambie nada”, insiste Fernando. Uefa sigue comiendo, moviéndose y jugando igual que siempre, solo que ahora con un pequeño pegado a su pecho.
Un nombre en manos del público
La última parte de esta historia la elegirán los propios visitantes. Hasta el 15 de diciembre está abierta en la web de Bioparc una votación con tres posibles nombres para la cría: Ernie, Kasai y Goodall. Cada uno tiene un significado especial.
“Ernie es un homenaje al primer gorila que tuvimos en Fuengirola”, explica Fernando. “Kasai es el nombre de un afluente del Congo, en honor al origen de la especie. Y Goodall es por Jane Goodall, la primatóloga recientemente fallecida”.
El martes se conocerá el nombre elegido para esta cría, la primera gorila nacida en España en 2025 y la segunda en Europa. Un nacimiento excepcional que cientos de visitantes tuvieron la suerte de presenciar y que, para los profesionales que lo viven desde dentro, se queda grabado para siempre.
“Al final te llevas a casa la sensación de haber sido testigo de algo único, algo que aunque lo veas varias veces en tu carrera, te sigue emocionando”, concluye Fernando. Una historia de naturaleza, pero también de humanidad. Y de un equipo que, lejos de los focos, celebra cada vida como si fuera la primera.




