Juan tiene 46 años y su vida está relacionada con el sector de los cítricos literalmente desde que nació: su bisabuelo ya cultivaba limones y naranjas. Es una tradición familiar que este agricultor malagueño sigue desarrollando en su finca de Cártama, unas tierras que no escapan a la grave situación de sequía.

Una de las consecuencias es que los limones “no alcanzan el tamaño comercial”, por lo que no los pueden vender. Así que muchos limones se van a quedar en el árbol. Y la situación puede, incluso, empeorar: “Si no llueve, habrá que intentar salvar la arboleda como podamos, regando con cubas o talándola... porque tenemos claro que el año que viene cosecha va a haber poca”.

Dice este agricultor de limones que el campo malagueño afrontar una nueva sequía ante la inacción durante años de la administración central y regional. “La administración llega cuarenta años tarde, inversiones ninguna y el sistema que tenemos es de los años sesenta”, añade.

“EL FUTURO NO ES ESPERANZADOR”

Así que, con este panorama, a Juan no le ha quedado más remedio que aparcar su campo de limones y buscar trabajo: “Mi situación esa, posiblemente comience a trabajar dentro de quince o veinte días porque el futuro no es nada esperanzador”.

En Málaga se cultivan la mitad de todos los limones de toda Andalucía, la provincia es la mayor productora de la región (y el Valle del Guadalhorce, la comarca estrella).

INFORME COPE SOBRE LA SEQUÍA

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Este jueves, la Cadena COPE pone en antena el Informe COPE sobre la sequía: un peligro silencioso, un peligro que Málaga conoce muy de cerca. Los pantanos de la provincia siguen perdiendo reservas día tras día: actualmente se encuentran por debajo de 97 hectómetros cúbicos.

PROTESTAS EN BRUSELAS

La sequía no es el único problema al que se enfrenta el campo. Agricultores malagueños se han desplazado este jueves a Bruselaspara unirse a las protestas de compañeros de otros puntos de Europa, contra los tratados de libre comercio que permiten la entrada de productos de países que no pertenecen a Europa.

El responsable de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Málaga, Antonio Rodríguez, asegura que esos productos no están sometidos a los controles sanitarios pertinentes y además, suponen una competencia desleal que el sector no puede soportar. “Estamos muy tocados y tenemos que seguir luchando”, asegura en COPE.

Esta mes de febrero, las distintas organizaciones agrarias desarrollarán un calendario de protestas para concienciar a las administraciones de la difícil situación. Rodríguez aseguran que van a “iniciar actos en todas las provincias”. “Hay que definirlo en una mesa de trabajo con las demás organizaciones agrarias y salir de manera conjunta a reivindicar que somos necesarios y que tenemos que seguir produciendo alimentos”, añade el responsable de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Málaga.