De intentar suicidarse en varias ocasiones a matricularse en Psicología para ayudar a los demás: la historia de un veinteañero malagueño llamado Dylan
Dylan es un joven de 21 años que ha logrado recuperar su felicidad tras años en los que intentó quitarse la vida en varias ocasiones

Málaga - Publicado el - Actualizado
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Su historia no es la de cualquier joven. La niñez de Dylan ha sido muy oscura. Asegura que su familia es muy problemática y que en el colegio ha sufrido acoso durante años. Esta situación lo sumió en una profunda depresión cuando tan solo tenía 13 años, una edad a la que comenzó a autolesionarse, según él, para evadirse de todo lo que le rodeaba en ese momento.
Durante años, las lesiones eran frecuentes. Lo hacía a escondidas, sin que nadie se diera cuenta, por ejemplo, de los cortes en las muñecas. La situación de Dylan era muy distinta a la de cualquier niño de su edad.
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Hay un momento de su vida que este malagueño tiene grabado a fuego. Cuando tenía 17 años, una ruptura amorosa y otras situaciones terminaron por desbordarlo. A esa edad, intentó suicidarse por primera vez. No sería la única: “Acabé muy malo en el hospital”.
Dylan se recuperó, pero llegarían otros tres intentos más de suicidio. Afortunadamente, no consiguió el objetivo que tenía en la cabeza.
A partir de ese momento, este joven pasó por centros de salud mental. Pero donde encontró más apoyo fue en las asociaciones donde, según Dylan, usan una metodología que da más protagonismo a personas como él: “Te enseñan a coger el toro por los cuernos y poner en práctica. Eso nos da más autonomía y más saber estar en sociedad”.
AYUDAR A LOS DEMÁS
Después de años de autolesión y varios intentos de suicidio hoy, Dylan es feliz y a sus 21 años comienza una etapa ilusionante: empieza a estudiar la carrera universitaria que siempre quiso cursar: “Me da un poco de miedo, pero contento. He conseguido entrar en Psicología”.
En el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, te contamos la historia de Dylan, un malagueño que, tras intentar varias veces quitarse la vida, hoy ha superado sus problemas y manda un mensaje a aquellas personas que puedan estar pasando por momentos difíciles: “Aunque no lo hagas por ti, hazlo por alguien a quien quieras. Agárrate a lo que necesites, porque lo que viene después, es bonito”.
Dylan, podría haber sido una de las personas que este año han contactado con el Teléfono de la Esperanza en Málaga. Escucha este dato: solo en los primeros seis meses del año, este servicio atendió 436 llamadas en Málaga. Y otro dato: en el 20 por ciento de esas comunicaciones existía riesgo de conducta suicida por parte del llamante.