De la biología a la tradición: la joven que viste a las tunas de medio mundo desde Coín
Lorena Villalobos aparcó su carrera como bióloga para fundar 'El baúl de la tuna', un proyecto premiado que exporta la artesanía española a varios países

Entrevista a Lorena Vilolalobos
Málaga - Publicado el
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La Diputación de Málaga ha reconocido el talento local con un premio a nueve proyectos emprendedores de la provincia. Uno de los galardones, en la categoría de recuperación y conservación de las tradiciones, ha sido para 'El baúl de la tuna', una iniciativa de Coín dedicada al diseño de bordados y trajes para tunas y liderada por Lorena Villalobos.
Un giro radical: de la biología al bordado
Lorena Villalobos, bióloga con cinco años de carrera y dos másteres, decidió dejarlo todo para dedicarse a su pasión por el bordado, una afición que surgió en su etapa universitaria como miembro de la tuna femenina de Ciencias de la Salud de Málaga.

Tazas de El baúl de la tuna
La decisión de cambiar de rumbo profesional surgió a raíz de la precariedad laboral que encontró en su campo. "En España la investigación y los trabajos que conseguía eran extremadamente precarios, no me podía al final mantener viviendo en Málaga capital por el precio del alquiler", explica. Lo que comenzó como un hobby para combatir el estrés se convirtió en su principal fuente de ingresos.
En España la investigación y los trabajos que conseguía eran extremadamente precarios"
El baúl de la tuna
De un hobby a un negocio internacional
Junto a una compañera de tuna, conocida como 'Pulgarcita', Lorena empezó a bordar cintas a mano y a subirlas a Instagram. Esta afición no tardó en ganar popularidad y a cubrir una necesidad creciente, ya que "casi nadie sabe bordar a mano", comenta.
Hoy, 'El baúl de la tuna' es una empresa con sede en una nave del polígono Cantarrano de Coín y cuenta con varios empleados. Su mercado se ha expandido por toda España y ha cruzado fronteras, con envíos a Países Bajos y Sudamérica. Confeccionan desde las cintas y escudos para las capas hasta las becas que identifican a cada tuna.
Retos y nuevos horizontes del oficio
Villalobos señala dos grandes problemas del sector: la competencia de productos de menor calidad y la dificultad para encontrar materiales en España. "Hemos abusado tanto de comprar en sitios que no debíamos, que ahora lo que necesitamos y de calidad, pues no existe aquí", lamenta. Esta situación ha provocado el cierre de fábricas de hilos y otros componentes esenciales.
De cara al futuro, Lorena busca seguir expandiendo los envíos internacionales y potenciar su otra línea de negocio, 'El baúl punto personalizados', para uniformes. Además, ha comenzado a explorar el mundo cofrade con la confección de túnicas, un arte que considera "incluso más complejo que el de las tunas".
La gente joven también podemos renovar oficios que se han quedado un poco atrás"
El baúl de la tuna
Lorena aplica su formación como bióloga para tener una visión más sostenible en su empresa. Su éxito demuestra que las nuevas generaciones pueden revitalizar profesiones tradicionales. "Mostramos que la gente joven también podemos renovar oficios que se han quedado un poco atrás", concluye.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.




