El secretario provincial de COAG en Jaén, Juan Luís Ávila, fue muy claro al describir la situación que está viviendo el sector en la actualidad por el desplome de los precios en origen: “hay que pasar de la fase de preocupación a la toma de decisiones que sirvan para detener el descenso del precio del aceite de oliva”. En relación los niveles del año pasado los olivareros ingresan 3 millones de euros menos al día vendiendo la misma cantidad aceite. Hay que recordar que los precios en origen en España durante las últimas semanas se han mantenido estables, situándose en la primera semana de marzo en torno a 2,35 €/kg, lo que supone una disminución del 28% respecto al mismo periodo del año anterior, y está por debajo del coste medio ponderado de producción de aceite de oliva en España, que según el COI (2015) es de 2,75 euros por litro y de 2,73 euros según el estudio de AEMO (2012).

hay que pasar de la fase de preocupación a la toma de decisiones

Ante esta situación la consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, convocó en Jaén el Consejo Andaluz del Olivar a instancias del sector que exige la activación del almacenamiento privado, es decir poder retirar aceite del mercado, por la caída del precio por debajo de los costes o cuando en el mercado se den distorsiones especulativas entre la oferta y la demanda. Tras la reunión Crespo se comprometió a hablar con el Ministro de Agricultura, Luís Planas, para pedir que se actualicen los umbrales de desencadenamiento automático del almacenamiento privado, “que se encuentran totalmente obsoletos, ya que se establecieron hace casi 20 años”.  También se acordó que se aplique la vía del apartado B del artículo 18 del reglamento 1308 de 2013, que permite “responder de manera oportuna a una situación del mercado especialmente difícil o a una evolución económica que tenga un impacto negativo significativo en los márgenes del sector”.

Por otra parte se reclamará a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que investigue lo que está ocurriendo en el mercado del aceite de oliva, porque el comportamiento de los precios es ilógico e inexplicable. En un contexto de absoluto liderazgo español en producción de aceite, debido a la caída del resto de los principales países productores, “no hay razones objetivas” para que se produzca esta situación de bajos precios. Respecto a la autorregulación, se habló de buscar fórmulas en la próxima reforma de la Política Agraria Comunitaria. Mientras tanto, habría que explorar todas las posibles medidas que podrían aplicarse, siempre de obligado cumplimiento, y podrían articularse a través de la interprofesional del aceite de oliva, mediante una extensión de norma o aplicando el modelo del vino. El objetivo sería habilitar la posibilidad de retirar aceite del mercado cuando se sobrepasen ciertos volúmenes y reintroducirlo cuando haya una cosecha baja. La Consejera también asumió la necesidad de mejorar el plan de control e inspección que desarrolla la Junta en cuanto a calidades de aceite y al cumplimiento de las normas de etiquetado. “Controlar la calidad del aceite de oliva en la cadena es esencial, así como incrementar la promoción de este producto”.