Manuel Ovalle, uno de los seis periodistas que vivieron el velatorio de Franco: "Tuve que pedirle permiso a mi mujer para usar la americana de nuestra boda en el entierro"
Manuel Ovalle, uno de los seis únicos periodistas que presenciaron el momento, narra los detalles íntimos de una noche que marcó el inicio de la Transición

Manuel Ovalle, reportero gráfico
Huelva - Publicado el - Actualizado
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Este 20 de noviembre se cumplen 50 años del fallecimiento del dictador Francisco Franco, un momento clave en la historia contemporánea de España que abrió paso a la Transición democrática. Todos los ojos estaban puestos en el suceso, pero solo seis periodistas pudieron presenciar el cierre de su féretro. Uno de ellos es Manuel Ovalle, entonces un joven auxiliar de filmación de Televisión Española de apenas 20 años, que ha rememorado aquella noche histórica.
Una cobertura histórica para seis periodistas
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Tras la capilla ardiente en el Palacio Real, por la que pasaron miles de ciudadanos, llegó el momento de cerrar el ataúd en la madrugada del 23 de noviembre de 1975. "Nos dijeron que nos teníamos que marchar", recuerda Ovalle. Sin embargo, un periodista propuso hacer un pool de medios para que el momento quedara registrado para la historia. La propuesta fue aceptada por el jefe de la Casa Civil de Franco, Fernando Fuertes de Villavicencio, un hombre que, según el reportero, "era el que ordenaba y organizaba todo".
Así, se permitió el acceso a un equipo de la agencia EFE, otro de Europa Press, un redactor y un fotógrafo de la revista La Actualidad Española y el equipo de TVE, compuesto por el filmador Gabriel Flores y el propio Ovalle como ayudante. "Éramos la parte técnica, los filmadores, sin redactor. Solamente seis personas", puntualiza el reportero gráfico.
La responsabilidad de un joven cámara
Para Ovalle, que apenas llevaba un año en la profesión, la presión era inmensa. Su tarea consistía en iluminar la escena con un pesado flash autónomo y, sobre todo, manipular los chasis de película en un saco negro sin que se velaran. "Yo sabía que tenía esa responsabilidad, que no se me velara la película. Había un momento en que me sudaban las manos, que me temblaban las piernas", confiesa 50 años después.
ME SUDABAN LAS MANOS, ME TEMBLABAN LAS PIERNAS
Reportero gráfico
La tensión del momento se mezcló con una curiosa anécdota personal. Ovalle estrenó para la cobertura el traje que había comprado para su boda, prevista para ese mismo 20 de noviembre. Por miedo a que el ácido de la batería del flash lo estropeara, se puso una gabardina. "Este hombre de protocolo, recuerdo que me dijo que me quitara la gabardina", relata. Tras explicarle el motivo, le permitieron seguir con ella, una imagen que ha quedado inmortalizada en una de las fotografías de la jornada.
Tierra, un abrazo y una soldadura: lo que no se grabó
El equipo de TVE tenía órdenes estrictas de no grabar los momentos más íntimos, como cuando el yerno de Franco, el marqués de Villaverde, se despidiera. A pesar de la prohibición, el fotógrafo de 'La Actualidad Española' sí capturó la imagen. Sin embargo, otros detalles no quedaron registrados por ninguna cámara. "Antes de soldar la chapa de zinc sobre el féretro, depositaron tierras de alguna provincia de España dentro del ataúd", explica Ovalle.
Tampoco se grabó el momento en que soldaron una chapa de zinc para sellar el interior del ataúd, ni el instante final en que el propio marqués de Villaverde cerró el féretro con una llave en tres cerraduras diferentes. "Todo lo que estuviera al lado del ataúd el yerno de este hombre, Marqués de Villaverde, no nos dejaban filmarlo", insiste el cámara, que con su luz pudo ver cómo le quitaron la almohada para acomodar el cuerpo y lo dejaron "maravillosamente vestido, precioso, con zapatos, todo reluciente".
YO SÍ DOY FE DE QUE VI CÓMO CERRABAN Y CÓMO SOLDABAN EL ATAÚD
Reportero gráfico
El testimonio de Ovalle es también la confirmación para escépticos. Él fue testigo directo de la muerte del dictador, en contraste con algunos visitantes de la capilla ardiente que, según recuerda, parecían pasar por allí solo "para certificar si estaba vivo o muerto". Tras 47 años de carrera en TVE, cubriendo 15 guerras y visitando 135 países, Ovalle ha plasmado sus memorias en el libro Sí, compañera, coescrito con la periodista Ana Martín, donde narra este y otros episodios de su vida profesional.



