La Asociación Alcores de Huelva desvela la resiliencia y el éxito de los menores tutelados
En su 25 aniversario, la entidad analiza el duelo y los tránsitos de los niños del sistema de protección, destacando su capacidad de superación y el valor del acogimiento familiar

(Foto de ARCHIVO)Imagen de los abanicos que repartirá la asociación.REMITIDA / HANDOUT por ASOCIACIÓN ALCORESFotografía remitida a medios de comunicación exclusivamente para ilustrar la noticia a la que hace referencia la imagen, y citando la procedencia de la imagen en la firma29/6/2023
Huelva - Publicado el
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La Asociación Alcores de Huelva ha celebrado su 25 aniversario con una jornada centrada en el duelo y el tránsito en menores del sistema de protección. El encuentro ha servido para analizar los procesos emocionales que atraviesan los niños que viven en centros o con familias de acogida, y para dotar de herramientas a profesionales y familias, según ha explicado su presidenta, María Ángeles Martín Contreras.
Tránsito y duelo: el viaje del menor
La asociación define el tránsito como las fases que un menor atraviesa al salir de su familia biológica para vivir en centros, con familias de acogida o de adopción. Martín Contreras ha señalado que el objetivo es acompañarlos para gestionar el duelo que supone dejar su vida atrás. La jornada ha contado con la participación de la universidad para incorporar investigaciones y buenas prácticas al sistema.

Rompiendo mitos: el éxito tras la acogida
Frente a los mensajes negativos, la presidenta de Alcores ha reivindicado la capacidad de superación de estos niños, destacando que muchos estudian y trabajan por encima de la media al ser adultos. "Son personas que contribuyen a la sociedad", ha afirmado, y ha añadido que en su propia entidad trabajan antiguos menores tutelados que hoy tienen sus carreras e incluso han aprobado oposiciones.
Martín Contreras ha comparado la experiencia con la superación de un trauma: "Como cualquier persona que ha tenido un trauma, si se te cura adecuadamente te permite funcionar". Aunque la cicatriz permanece, la dificultad vivida sirve para "no intentar repetir la historia", una idea fundamental en el acogimiento.
El valor de acoger: un vínculo para siempre
A pesar de que muchas personas sienten miedo de acoger, la asociación las anima a informarse. La presidenta ha aclarado que, aunque el acogimiento ha sido a menudo una medida temporal, la legislación está cambiando para favorecer la permanencia de los niños con sus familias de acogida.
Si hacemos bien nuestro trabajo, eso implica que los niños se van a ir"
Uno de los principales temores es la despedida, pero desde Alcores lo presentan como una señal de éxito. "Si hacemos bien nuestro trabajo, eso implica que los niños se van a ir", ha sentenciado Martín Contreras, comparándolo con el alta de un paciente. Este enfoque demuestra que la labor de la familia de acogida ha sido cumplida con éxito.
Además, ha subrayado que el vínculo no se pierde, sino que se transforma, al igual que un profesor deja una huella imborrable. "La mayoría de ellos siguen teniendo contacto con las familias de acogida", ha añadido, por lo que el lazo afectivo perdura en el tiempo.
Nos enseñan a ser mejores personas y a conocer límites insospechados"
Finalmente, la presidenta ha transmitido que los niños aportan más de lo que reciben: "Nos enseñan a ser mejores personas y a conocer límites que eran insospechados". Martín Contreras ha concluido con una poderosa reflexión: "Sabemos que las personas somos capaces de hacer daño, pero también somos capaces de curar".



